En el inmenso manicomio que es España no pasa un solo día sin que uno de sus locos de atar no diga o haga una barbaridad. Estas son dos de las más recientes.
En la rueda de prensa de los generales uniformados y cargados de medallas que cada día informa desde el grupo que sostiene la Ley marcial para informar sobre el virus con muchos más militares que científicos, un general de la guardia civil afirmó que detectaban y anulaban las noticias falsas que generase desafección a las instituciones del gobierno, y probablemente antes de que acabase la frase ya estaba la derecha VOX, PP y C’ berreando en protesta por la utilización partidista de la Guardia Civil.
Una de las características negativas que diferencian a políticos españoles, en especial de derechas, de los de países civilizados es su inmenso cinismo y falsedad, junto con un peculiar concepto de las leyes porque solo exigen el cumplimiento de las que les interesan y con la interpretación que les interesa. Tal griterío es absolutamente inexplicable en unos partidos que han usado la Guardia Civil en lo que les ha dado la gana y encima Vox lleva semanas proponiendo y pidiendo un golpe de Estado sin que la Guardia Civil los haya detenido como es su obligación. Ni los mismos que ahora berrean porque un general no se ha explicado bien, ni nadie en España hizo el más mínimo comentario cuando la Guardia Civil montaba expedientes falsos llenos de documentos fabricados que presentaban al juzgado para encarcelar independentistas, cosa que con frecuencia lograban, y tampoco abrió nadie la boca, ni siquiera el juez Marchena que tenía la obligación de acusarles, cuando muchos guardias civiles cometieron perjurio muy grave al explicar la carga brutal que efectuaron el 1-O, pero exactamente al revés de como ocurrió, con los votantes agrediendo a la policía, y tampoco hubo comentario alguno cuando el juez Marchena impidió que se visionasen cualquiera de los muchos videos en que se reflejaba la realidad.
Cuando los que ahora berrean usaron a la Guardia Civil actuando como lo hacía en la dictadura para incumplir un montón de leyes, la Constitución incluida, para aplicar una durísima e injusta represión al independentismo catalán, todo el mundo callo, y continuó callado cuando se llegó al extremo que el Tribunal Supremo, en la cúspide de la inmoralidad y la corrupción, cometió un gravísimo delito de prevaricación para evitar que los presos políticos pasasen el período de confinamiento en su casa, cuando incluso Colombia ha puesto en libertad a la mayoría de sus presos a causa del virus..
Maritxell Budó, portavoz de la Generalitat catalana afirmó que una Catalunya independiente habría solucionado el problema del virus con menos víctimas y menos infectados que bajo la dirección de Madrid, algo que está archiprobado con la cantidad de acciones que el gobierno de Madrid ha impedido que la Generalitat pusiese en marcha. La afirmación de Budó provocó otra oleada de insultos y descalificaciones. Una de las que criticó duramente a Budó fue la señora Montero, ministra de Hacienda y portavoz del gobierno que a la contundencia de Budó contestó con las habituales descalificaciones y nulos argumentos y soltó las frases repetidas cientos de veces, que, si el virus no entiende de fronteras ni de ideologías, la frase milagrosa que le permitió a continuación afirmar que lo dicho por Budó estaba fuera de lugar. La señora Montero es uno de los especialistas del gobierno en soltar estupideces de vez en cuanto. Solo unos pocos días antes de su descalificación de Budó criticó muy duramente el cambio de criterio de la Generalitat en cuanto al recuento de victimas que casi dobló la cifra, y después de decir alto y claro que el gobierno catalán no se aclara y hace las cosas tremendamente mal, y no lo hacen peor porque el gobierno del Mentiras no se lo permite afirmó que su gobierno hace las cosas bien y los recuentos se hacen siguiendo las recomendaciones de la OMS, pero cuando no habían transcurrido ni 48 horas del rebuzno de Montero, y sin que por supuesto hubiese la más mínima rectificación o disculpa, el gobierno central rectificó ligeramente la forma en que hace el recuento para acercarse un poco a lo recomendado por la OMS que si cumple la Generalitat.
En fin, lo de siempre, los políticos, gobierno y Estado del manicomio empeñados en hacer lo posible y lo imposible para mantener la excelente salud del independentismo catalán y su imparable crecimiento.