Locura generalizada.

Estoy convencido que a menos que se produzca un cambio radical en la U.E. vamos a tener Unión por pocos años más. No paran de cometer errores, demostrando continuamente una cierta locura que no cesa.

Desde que en 2010 la Loca de Berlín obligó a la U.E. a aplicar las medidas de política económica más estúpidas y contraproducentes posibles las estoy criticando como se merecen, y siempre he podido referirme a muchos grandes expertos en economía que consideran que dichas medidas son un ejemplo de la idiotez generalizada en la U.E., lista de opiniones críticas en la que, desde hace unos meses, se incluye al FMI a pesar de que al inicio fue uno de los impulsores de las medidas estúpidas.

Adjunto un artículo publicado en La Vanguardia el 20 de abril firmado por Antón Costas, uno de mis comentaristas preferidos y catedrático de Economía.  En el artículo el catedrático Costas habla de dos tipos de medidas de política económica, unas que favorecen el crecimiento económico y otras que aplicadas a destiempo no solo son contraproducentes sino que solo consiguen perjudicar a la ciudadanía con recortes en servicios y ventajas sociales, y concluye que la U.E. ha aplicado solo medidas del segundo tipo, y como que las ha aplicado a destiempo se limitan a perjudicar a la población sin mejorar demasiado las cosas.

Hace meses que me estoy haciendo una pregunta intrigante, ¿Cómo es que Angela Merkel, que tuvo la fuerza, el poder y la capacidad para imponer a toda la U.E. unas medidas que estoy seguro que la mayoría de gobernantes que tuvieron que aplicarlas sabían que empeorarían el problema, no ha sido capaz de hacer lo mismo con algo aparentemente más fácil e imponer una política común de la U.E. con los refugiados?. La única respuesta que se me ocurre es que no lo ha hecho porque no le ha dado la gana, porque así no se moja, pasa por ser la madre amantísima de los pobrecitos refugiados, y muchos europeos idiotas se la creen.

La loca de Berlín ha sido un desastre para la U.E. Ha sido el peor dictador en el peor momento. Impuso las medidas que nos han obligado a salir de la crisis tarde y mal. Por su manía con el Este de Europa la U.E. admitió dos países Rumanía y Bulgaria que están a años luz de cumplir los requisitos mínimos, que provocan problemas de emigración y cuestan una fortuna anual, y con un tercero que todavía no es miembro, Ucrania, provocó un problema que ha resucitado la guerra fría y ha provocado una guerra comercial con Rusia, que a algún país de la U.E. como es el caso de España le ha causado un grave perjuicio económico. En el caso de los refugiados la Loca se ha escondido para no mojarse, pero ha aparecido para impulsar la inmensa barbaridad del acuerdo con la Turquía de Erdogan, claro colaborador del Estado Islámico, para cortar el flujo de refugiados. Y todas estas barbaridades se refieren solo a las más importantes de las animaladas que la señora ha impuesto a la U.E.

Si fuese británico tengo muy claro que el 23 de Junio votaría por salir de la U.E., y hacerlo además dando un portazo. Y si alguien cree que lo que estoy diciendo es una barbaridad que mencione un solo país europeo que no sea miembro de la U.E. y la Eurozona que en los últimos 10 años no le hayan ido mucho mejor las cosas y no haya crecido más que cualquiera de la U.E., Alemania incluida.

Lo malo es que la locura está generalizada porque en nuestro país el gobierno de un absoluto inepto que ha aplicado las medidas estúpidas con bastante obediencia ha aprovechado además la ocasión para restablecer algunos rasgos del franquismo y presentarse como el defensor de la Constitución mientras se carga el Estado de las Autonomías que nuestro texto fundamental implantó. El sistema de CCAA fue diseñado de forma harto desastrosa y el Partido Patraña está aprovechando el desastre para regresar al centralismo franquista a lo bestia.

Hace unos días el periódico en catalán Ara publicaba unas cifras extraídas de un estudio de la Universidad Complutense de Madrid que son muy reveladoras. Desde el año 2010 al 2015 y en base a datos de fin de año, las CCAA han reducido su gasto en un 13,4 %, las Corporaciones Locales lo han reducido en un 21,3 % mientras que la Administración Central lo ha AUMENTADO en un 3,3 %. Estos datos sin más son suficientes para llegar a varias conclusiones, la primera es que cuando Montoro y de Guindos culpan a las CCAA del déficit presupuestario una vez más hacen lo de siempre: mentir y engañar a los idiotas que los votan, y también que está claro que el gobierno del inepto Rajoy se ha fijado como objetivo no solucionar los problemas del Estado de las Autonomías sino acabar con él. A esta última conclusión se llega también por la forma injusta, malintencionada y estafadora en que se han repartido los límites al déficit presupuestario, porque si se hubiesen impuesto los mismos límites a unos y otros el reparto ya hubiese sido injusto porque las CCAA están a cargo de la gran mayoría de servicios a la ciudadanía, pero es que resulta que el reparto es cercano a 1 a 4, es decir por cada centésima de déficit sobre presupuestos permitida a las CCAA la Administración central tiene 4 centésimas de margen.

El asunto es más grave todavía porque todos estos datos y la forma de actuar del gobierno del inepto significan claramente y son una clara prueba de que no han llevado a cabo la reforma más importante y más urgente de todas: la de la desastrosa Administración Pública, que redujese sus elevados gastos, solucionase su tremenda ineficacia y acabase con los excesivos altos funcionarios que viven del cuento por cuenta nuestra.

LVGCOSTAS 1