Infatigable silencio
que perfora el vacío de mis recuerdos,
suaves caricias
que derramadas en el cáliz de tu cuerpo
mi cuerpo arrastra.
Cuando tu piel conmovida
y tranquila la mía impregna sublime dicha,
será mi ausencia tu espina y mi tormenta.
Si eres tú, ¿quién soy yo?
Quizás el espacio intangible que hay en tus brazos,
o la soledad maldita entre tus manos.
Si eres tú, ¿quién soy yo?
Fantasía lejana de momento,
un alma, una vida;
el aliento febril que suspiras
y todas esas noches frías.
Si eres tú, ¿quién soy yo?
La impetuosa pasión que estremece
el terciopelo dulce de tus labios,
y cuando el tiempo infinito,
infinito como esta ausencia se detenga;
tú y yo, seremos siempre.
Y no sabrás si estoy soñando,
ni yo si estás dormida,
no sabremos ambos si es un sueño o es la vida.
Tú sabrás que estremece,
yo, que es ilusión,
Los dos, que nuestra historia está unida.