Una joven japonesa afincada en Barcelona es la propietaria de este loft, obra y proyecto de Sergi Pons.
Un espacio abierto completamente, en un edificio del siglo XIX, que respeta sus elementos originales como bóvedas, vigas y mampostería e introduce elementos como un cubo blanco, o una cocina abierta para cubrir las necesidades de la propietaria de forma práctica sencilla y luminosa
Las fotografías pertenecen a Adriá Goula.