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Atípico e interesante Marvel, dramático, pausado y crepuscular que arranca magnífico, se mantiene a buen nivel, con un suspense amargo y poderoso pero que acaba de forma precipitada y con un un tramo final de acción más convencional en el que cabrea una resolución tan ausente de emoción, porque no debería ser así sino todo lo contrario. La violencia de muchos momentos exigía también un final sentimentalmente violento y lo tenía muy fácil. En cualquier caso la mejor película de Lobezno, que cierra varios círculos de manera más que aceptable y abre otro que deja muchas dudas.