(Los acentos fueron obviados por cuestiones tecnicas)
Investigadores de EE.UU.descifraron el genoma de un fetoa partir de una muestra de sangre de la embarazada y otra de saliva del padre. El logro anuncia una nueva era en la quelos padres tendran mas facilidades para conocer el ADN del bebe, lo que permitira detectar, antes del nacimiento, miles de enfermedades geneticas
“Se trata de un dato tecnologico extraordinario, realmente sorprendente. Una ventana al futuro”, afirmo Peter Benn, profesor de Genetica y Biologia en la Universidad de Connecticut, EE.UU. Los primeros ensayos en humanos con terapias celulares buscan validar la forma de reparar daños en la medula espinal mediante la medicina regenerativa. El documento, publicado en Science Translational Medicine, fue redactado por cientificos especialistas en genoma de la Universidad de Washington. Aprovecharon una nueva secuencia de ADN de alta velocidad y algunos sistemas estadisticos y computarizados para deducir la secuencia de ADN del feto con una precision del 98%. El proceso no es practico, accesible o lo suficientemente preciso como para ser usado ahora, admiten los especialistas. Calcularon que hacer un genoma fetalhoy costaria entre 20 y 50 mil dolares. Pero como los costos de esta tecnica estan bajando aceleradamente, los investigadores estimaron que el procedimiento podria estar disponible para el uso masivo dentro de tres a cinco años. Hoy es posible determinar la secuencia de ADN de un feto con celulas fetales a traves de la amniocentesis, en la que se extrae una muestra del liquido amniotico que rodea al feto. Pero este procedimiento es invasivo y conllevan un pequeño riesgo de inducir a un aborto. Para los que temen transmitir una enfermedad genetica, es posible tambien utilizar la fertilizacion in vitro y analizar un embrion desde el punto de vista genetico antes de ser implantado en el vientre materno. Pero la tecnica descripta en este documento no exige celulas completas del feto y hara que este tipo de pruebas sean mas sencillas y poco riesgosas. Traduccion Silvia s. Simonetti
Fuente: Clarin