Una Investigación de la
Universidad de Lund en Suecia publicada en la revista científica Cell Metabolism demostró que se puede mejorar notablemente el tratamiento de la diabetes tipo 2 así como prevenirla.
Los niveles altos de glucosa aumentan la producción de VDAC1, una proteína que, con la ayuda de una sustancia,
el ATP, libera energía de las mitocondrias, a otras partes de la célula, para
ser utilizado para la secreción de insulina. Sin embargo, a niveles constantes
de glucosa, los niveles de la proteína VDAC1 aumentan, lo que hace que VDAC1 se
adhiera también a la superficie celular. La energía (ATP) luego se filtra fuera
de la célula y causa la muerte celular debido a la falta de energía. Esto, a su
vez, conduce a un control deficiente de la glucosa en la sangre. Cuando los
investigadores bloquearon VDAC1 en células beta de donantes de órganos con
diabetes tipo 2, se restableció el suministro de energía y se normalizó la
secreción de insulina. Los experimentos se repitieron posteriormente en
ratones, que se sabe que desarrollan diabetes condicionada genéticamente. Como
resultado, la enfermedad no se desarrolló y la producción de insulina se
mantuvo durante cinco semanas, momento en el que se suspendió el tratamiento y
aumentaron los niveles de glucosa. Además de los anticuerpos VDAC1 específicos
y los inhibidores de VDAC1, los investigadores en Lund también usaron el
medicamento para la diabetes, la metformina, y lograron el mismo efecto.