Finalizo hoy (ya por fin, ¿no? Jeje) el comentario sobre el artículo en FlashTICSalut: 6 medidas recomendadas para conseguir la interoperabilidad de nuestras historias clínicas electrónicas.
Calidad de la estructura. Refiriéndose a la infraestructura tecnológica que soporta nuestros historiales clínicos. Nos encontramos nuevamente ante un punto de conflicto. Es cierto que se habla mucho de estándares para la interoperabilidad (siendo HL7 y DICOM los más conocidos en el ámbito sanitario) pero, cuando estás en el día a día en tu centro, resulta que la máquina de la empresa X no se “entiende” como debería con la máquina de la empresa Y… y tú preguntas, ¿pero no cumplís ambos el estándar DICOM? (pongamos por ejemplo)… Bueno, en el máster aprendí que, aunque hay estándares, también existen diferentes “interpretaciones” de los mismos por cada empresa, de forma que, al final, para que la máquina de la compañía X interopere bien… mejor compra todas las máquinas de la empresa X (que, en la práctica, es lo que se termina haciendo en muchas ocasiones). Un ejemplo del día a día… ¿no os ha pasado que no eres capaz de pasar las fotos de tu Nokia a un Samsung (ejemplo inventado sobre la marcha? ¿No se supone que ambos usan Bluetooth? Vale, vale… es una especificación industrial, no un estándar… pero era un ejemplo.
Encontré una justificación muy interesante a esto en uno de los artículos que utilicé en mi proyecto de tesis. Decía que las compañías no tenían ningún incentivo (de por sí) para la interoperabilidad, pues esto no aseguraba su cartera de clientes (es mejor tener clientes cautivos, claro). Por tanto, son los clientes los que deben exigir dicha interoperabilidad en sus contratos. Es importante destacar el trabajo que hace IHE en este sentido. ¿Qué hace IHE? Pues os lo intentaré explicar en pocas palabras. Es una iniciativa sin ánimo de lucro llevada a cabo por profesionales y la industria para promover el uso adecuado y coordinado de los estándares ya existentes (HL7 y DICOM) y conseguir que los sistemas informáticos de diferentes empresas se comuniquen bien entre ellos. Una vez al año hacen un ‘Connectathon‘, evento en el que múltiples empresas tienen que demostrar su conectividad a un equipo de jueces para obtener el sello de la IHE que los certifica como empresas que cumplen los estándares. Hace poco tuve la ocasión de estar en el pre-test (es decir, muchas empresas preparándose juntas el examen) de Oncología Radioterápica en Granada (en las instalaciones de IAVANTE). El responsable de coordinación de este grupo nos comentó que estaba aumentando mucho el número de empresas que querían obtener dicho sello de compatibilidad porque se había convertido en un elemento competitivo en el mercado, ya que los clientes empezaban a exigirlo.
¿Centralizado o descentralizado? Hay que recordar que los autores se están refiriendo a ámbitos que trascienden naciones. Al principio, hablan de Estados Unidos, por lo que nosotros tendremos que entender este apartado en el ámbito europeo.
Estoy totalmente de acuerdo con la propuesta de los autores. Un sistema centralizado tendría unos costes enormes y, hoy día, no tendría ningún sentido. Lo importante es la información y el lo que debe transmitirse adecuadamente. Esto enlaza directamente con la medida que habla de la calidad del contenido, por lo que no voy a repetirme.
A modo de conclusión, os diré que, últimamente, observo con satisfacción como está aumentando el interés general por esto de la interoperabilidad. Yo lo veo como el paso previo a la inminente historia electrónica nacional (que ya es una realidad, está funcionando y pronto veremos todos, según nos contó Jesús García Marcos, Subdirector General de Tecnologías de la Información del Ministerio de Sanidad en las terceras jornadas de APISA) y a la historia electrónica europea… espero poder ver ambas muy pronto.
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Informática sanitaria, Opinión por Fran Sánchez