Revista Cine
Hace algunos años a Marvel le falló su Thor así que lo criogenizó. Lo sacó con Strazynski a pesar de que su idea de vulgarizar a los asgardianos no era buena. Afortundadamente el tío se enfadó y dejó la cosa a medio hacer. Pero como algunas de sus ideas habían gustado al público, Marvel decidió seguir con Fraction, al que encargó modernizar a Thor pero respetando lo hecho por Strazynski. Esta tarea la hizo bien. Introdujo cosas chulas y cambió cosas de forma coherente, pero falló como narrador. Seguramente ocurrió que guionista y editorial no se entendieron. Fraction quería darle a la cole un enfoque coral, desenfadado y político y Marvel quería seguir con lo superheroico. Pasase lo que pasase el caso es que su etapa fue penosa por lo que fue sustituido por Aaron, que volvió remodelar la cole relegando lo que no le molaba y metiendo sus morcillas pero no de forma chirriante. Esto resultó bueno pero luego, entre injerencias de Marvel, las pelis de superhéroes y paridas varias, la cosa se volvió estúpida: Thor perdió un brazo y su virtud para empuñar Mjolnir, porque sí se metió un personaje nuevo con un trasfondo que no casaba con los preceptos de la serie (totalmente desconocidos por los lectores nuevos gracias a los embrollos de Stra, Frac. y Aaron y a los intereses comerciales de Marvel) y un personaje patético y rancio sustituyó a la versión marvelita del dios vikingo de las tormentas simplemente por ser piva y salir en una peli. Así pasó lo que pasa cuando metes de prota a un personaje aburrido con cáncer sustituyendo a un prota guerrero y divino: la cosa se viene abajo. Desgraciadamente lo hizo con poco ruido así que los palmeros de las ocurrencias de Aaron y Marvel no se han enterao. El resultado es que la Asgard marvelita ahora es lamentable. Todo lo de toda la vida ha quedado relegado a secundario de forma que la riqueza de la serie se ha perdido, hay secundarios que no salen desde ni se sabe..., y eso en EE.UU. significa que es patético. Así los asgardianos de ahora son unos panolís como se puede ver en la 1ª historia de Ángela, chula y bien escrita no obstante. En fin, que el momento actual de Thor carece de interés para un viejo aficionado por la falta de explicaciones a lo que está ocurriendo (se nos obliga a tener fe en que todo acabará molando) y de carisma del nuevo prota. Y la cole de Ángela, aunque es buena e imaginativa, está muy bien escrita y quiere aportar, no puede disimular ser un tumor maligno que le ha salido al Asgard marvelita.
Este estado lamentable es doloroso porque tenemos a Loki. Duele porque las peripecias de este personaje demuestran que se podía llegar a la calidad, al interés y a la renovación sin tener que debilitar y desfigurar la Asgard marvelita. Una de las grandes cosas que hizo Frac. fue renovar a Loki. Era demasiado cliché para la posmodernidad. El guionista decidió reiniciarlo como adolescente. Como alguien nuevo, aunque igual de timador que su encarnación anterior, pero que no era percibido así por sus allegados por lo que tenía que cargar con los pecados y las animadversiones de su yo anterior a pesar de no tener qué ver con él. Frac. no pudo o no acertó a hacer nada decente con su genialidad pero tuvimos la suerte de que cayó en manos de Gillen, un guionista tan bueno que ha podido permitirse el pasar de Marvel (es decir, de las injerencias editoriales). Este, con la idea de Frac., se montó la mejor cole de Marvel de esta década, y una de las mejores tanto de este siglo como del anterior (1, 2 y 3). Gillen escribió una serie densa por lo literario y por lo metaficcional absolutamente insólita en Marvel en donde Loki era la encarnación de la Ficción que se enfrentaba a los estereotipos. Así, con un pequeño cambio tan coherente como arriesgado y un enfoque diferente, original y potente, Gillen insufló nueva vida a la Asgard marvelita sin ser infiel a todo lo anterior. Con ello demostró que el tema no pasa por cambiar rostros y meter cosas nuevas y extrañas, sino por ofrecer nuevas perspectivas enriquecedoras. Lo que hizo Gillen fue tratar las cosas con una luz diferente y así todo volvió a lucir nuevo y atractivo. De esta forma Loki se merendó a Thor. Era la cole sobre la Asgard marvelita donde estaba la calidad. Seguramente por eso cerró. No obstante Loki volvió a tener una nueva cole, si bien obligada a parecerse a las pelis. Así, el timador asgardiano pasó de adolescente a joven. Pero no pasa nada porque Loki es metamorfo. El nuevo guionista fue Ewing que, aunque peor que Gillen, es entusiasta, inteligente y le gustan los superhéroes. Así, no se amilanó ante el reto, decidió desarrollar lo hecho por su predecesor y utilizó el bagaje de décadas de la serie. Así, Loki poco a poco se volvió a merendar a Thor a pesar de tener un dibujante torpe y mediocre. Pero, como antes, no sirvió de nada pues se ha cancelado mientras que la cole de su hermanastro sigue con su mierda sin interés y la sofisticada Ángela sigue en marcha. Lo que demuestra que lo que prima hoy en Marvel sobre la calidad y la coherencia es la inversión. Una pena porque Ewing, como hizo Gillen, ha demostrado que ni había que cambiar algo ni añadir algo a la Asgard marvelita perfectamente remozada por Frac. para que fuese de nuevo interesante y fresca. Sólo había que hallar en ella algo sin explotar, cosa no muy difícil porque es una serie rica y compleja a pesar de que siempre se la muestra como un lugar simple. Tiene personajes de todo tipo, mucha diversidad cultural y un montón de ideas sin explorar (aún no sabemos por qué hay dioses míticos en el Universo Marvel por ejemplo). Por tanto Ewing, como se ha dicho, siguió a Gillen de modo que Loki volvió a girar sobre la condición narrativa y ficticia de los dioses míticos. Así el nuevo guionista continuó con la metaficción y puso parte suya en las historias, Loki es un contador de historias que no puede permitirse que sean malas igual que cualquier guionista, acción que siempre distingue las historias buenas del resto ya que añade veracidad y emotividad (es un poco como el método Stanislavsky). Así Loki es una cole que llegó a importar con el valor añadido de ser la digna continuación de un buen legado.
En fin, que aunque apenas he hablado de la última cole de Loki en el blog (porque he visto que no interesaba), quería revindicarla porque ha sido buena y porque es mejor que Thor y Ángela por ser autoconsciente, personal y responsable con su legado.