Lolas in concert

¡Ya falta menos para nuestro próximo evento Lolil! Y es que el próximo día 26 de septiembre la práctica totalidad de Lolas se traslada en caravana a San Sebastián para ver a... ¡¡¡U2 in concert!!! Y esto ya empieza a ser una costumbre. No sé yo si somos nosotras las que vamos a ver a Bono y su cuadri o son ellos los que vienen a vernos. Seguro que la próxima los tenemos inaugurando el Reyno de Navarra Arena. Juo, juo, juo!
Y esperando este acontecimiento me ha dado por pensar que una ya va teniendo unos añitos y algunos conciertos a sus espaldas. Así que he hecho una recopilación de algunas entradas que aún conservo.
Aquí va mi remember:
Es inevitable empezar por mi absoluta devoción por Alaska por todo lo que hace y prácticamente por todo lo que dice. ¡Qué le vamos a hacer! Yo soy así y así seguiré.
Memorable el primer concierto al que fuimos en la ya desaparecida Artsaia. Ya no me acuerdo qué año era. Pero fue memorable por ser una sala pequeña, por la cercanía con el público y porque eran sus principios con Fangoria y pudimos disfrutar de algunos de sus grandes clásicos sin tanta parafernalia como ha ido añadiendo posteriormente. Era ella llenando el escenario. Como digo, ha ido sofisticándose y agrandando su espectáculo de la misma manera que ha ido creciendo el tamaño de las entradas. Curioso.
Mención especial merece el último concierto al que fui en Madrid. Todo un despliegue de medios y de artistas telonero-invitados. En primer lugar La Prohibida. Inclasificable. Después The Cabriolets. Personalmente, a mí me aburrieron bastante. Fue exclusivamente una exhibición de Bimba Bosé que iba quitándose ropa hasta quedarse con una malla color carne pretendiendo dar la impresión de estar en pelotillas. Hija, si vas a hacerlo, hazlo de verdad. Su música...¿pero tocaron algo?. Y por último, Las Nancys Rubias. Como todo el mundo sabe es el grupo electro-punk-glam del maridísimo de Alaska, Mario Vaquerizo, autodenominado Nancy Anoréxica. Con ellos sí que me lo pasé en grande. Se ve que se divierten en el escenario y sus canciones son la monda. No pude evitar ir a continuación a comprar su CD. Es que soy una clásica mitómana y tengo que palpar el original. Para ciertas cosas no me valen las descargas de internet carentes de todo glamour y personalidad y que se pierden por cualquier archivo.
Y... finalmente, Fangoria! Hay que reconocer que en esta ocasión encontré a la diva un poco temblona. De hecho sufrió un traspiés y al suelo. Me parece estar viendo a Mario entre bambalinas todo nervioso. Le faltó un chiss para salir a mitad del escenario a socorrerla! Por no hablar de un pobre ayudante que se cayó del escenario abajo. Algo se tuvo que romper. Pero al margen de estas anecdotillas, ¡espectacular!
Ya estoy esperando ansiosa su nuevo trabajo.
Para continuar, aquí van tres conciertos imprescindibles a los que tuve que arrastrar a la peña casi a la fuerza pero luego, y ni tan mal!:
No puedo dejar de decir que con Marilyn Manson me llevé un poco de decepción por su poco currada puesta en escena. Ahora, el sonido, impecable. Ya lo comenté en un post anterior.

Aquí viene el momento nostálgico. En nuestros primeros años universitarios, cuando la Lola L y yo íbamos mano a mano a todo conciertillo que se nos ponía a tiro. Porque no teníamos un duro, claro. Lo del duro es literal. Basta observar el precio de las entradas en pesetas.

En vista de que nos fue imposible ir a una de las primeras ediciones del festival de Benicasim, si no a la primera, a ver a Oasis y a Blur en su momento álgido, nos tuvimos que conformar con un concierto de Dover antes del que les diera el ataque psicodélico que vienen sufriendo de unos años a esta parte. No estuvieron muy simpáticos ese día.

Qué recuerdos me trae mi por entonces veneradísimo Mikel Erentxun! Aishhh!

Y ese conciertazo de los Piratas que les dieron mil vueltas a los ñoños de la Oreja...

¿Quién se acuerda de Australian Blonde? Sacaron un disco y ya. Creo recordar. Pero ahí estábamos la Lola L y la Lola Sh en primera fila, en plan fervientes fans.

También tuvimos una época Amaral. Pero ya pasó. Para mí cuando algunos grupos empiezan a tener éxito y a tocar en locales más grandes, como que se pierde el encanto. No terminan de llenar, vamos.

Para completar la colección aquí van un par de rarezas:
La foto ha salido un poco movida porque es hablar de Miguel Bosé y me entra el tembleque. No en vano cuando tenía tres años ya anuncié en casa que era mi novio. Y me sigue dando un morbillo... Es un fenómeno raro lo que me pasa con él. Siempre me ha gustado pero jamás he tenido un disco suyo ni le he seguido en plan fan. De hecho creo que nadie hubiera pensado que me pudiera gustar. Pero oye, una está llena de contrastes. Confieso que también fui a un concierto de Raphael. Con mi madre. Nadie más quiso venir. ¿?? Con Rafi me pasa algo parecido a lo de Migui pero de él nunca dije que fuera mi novio ni nada parecido, no os vayais a pensar! Una pena que no encuentro esa entrada.

Luego está Najwa. No sé cómo caímos en ese concierto pero descubrí que su música y su rollito es de lo más interesante. Aunque ella en el escenario me resultó algo paradita.

Y por fin voy a volver al origen de este post que me estoy alargando más que un día sin pan.

Considero que me hice fiel devota de U2 a partir de su disco Achtung Baby de 1991 (IMPRESCINDIBLE). A partir de ahí descubrí The Joshua Tree (IMPRESCINDIBLE igualmente) y ya ha sido un no parar.

De las dos giras anteriores ¡qué voy a comentar! Todo un espectáculo y un despliegue de profesionalidad. No voy a comentar más al respecto porque no soy objetiva debido a mi fanatismo. Lo que más recuerdo es la ansiedad y el momento de entrar al Palau San Jordi en un caso y al estadio Anoeta en el otro. No me podía creer que estuviéramos ahí porque tuvimos que pasar multitud de peripecias y angustias varias para conseguir las entradas. Que se lo digan a la Lola L que si cabe es más fan que yo. En la segunda ocasión el mérito fue todo suyo. Una proeza, vamos.

Y ya, sin más dilación, vamos al momento actual y a la entrada que está esperando ser rasgada:
Ya ni me acordaba en donde la había guardado. ¡Hace un año que las tenemos compradas! ¡Muy fuerte! Pero esta vez no ha sido tan complicado adquirirlas. Menos mal. Porque yo ya no estoy dispuesta a hacer ningún esfuerzo extra por ir a ver nada ni a nadie. ¿Me estaré haciendo mayor? De todas maneras, la ilusión sigue siendo la misma.
With or without youuuuuuu!!!!