Revista Poesía
Volveré a reconocer este mundo en este mundo.Y entonces tal vez, entonces incluso, entonces literiaramente, seré capaz de contarme qué ha sucedido.Ahora no. Ahora la escritura no ha logrado evitar ni construir nada. Porque ahora la escritura es la muerte: el entierro definitivo de una vida se ha extinguido lentamente desde la conversación que tuve con mi padré el día 20 de junio de 1999, la mañana siguiente cuando mi madre me llamó a la calle Tonalá de la colonia Roma, el testamento formal que abrieron cuando yo estaba en una azotea de la calle Coahuila, la carta que recibí en la avenida Álvaro Obregón, la mañana en que fui a las islas Medes de la mano de mi amigo Narcís, el poema de César Vallejo que me mandaron por correo electrónico, la escritura caótica y dolorosa, la sensación de volver a darle a mi padre la mano.Su mano. Casa.
Lolita Bosch. AHORA, ESCRIBO. Editorial Periférica, Cáceres, 2011.