Lolita Flores es una con voz de teleñeco que se gana la vida de gestionar el apellido, porque otra cosa no tienen ni ella ni la hermana.
Si no fuera por su mami, seria una mierda pinchada en un palo pordiosera de barrio.
Desde que nació era famosa gracias a sus padres. Tuvo una carrera discográfica bastante insignificante e innecesaria, por mucha gilipollez que leas por ahí. Su trayectoria de actriz es incluso peor. Lo de su Goya como Actriz Revelación, bueno. Dentro de poco lo van a regalar en los Duty Free de los aeropuertos.
Vivió siempre de exclusivas y amoríos. Hasta que se casó con Guillermo Furiase.
Tuvo la ocurrencia de invitar a todo el pueblo a su casamiento y acabó viniendo casi toda España.
Tras intentarlo mucho, al final tuvo una hija llamada Elena, la cual heredó todo su talento, es decir, ninguno.
Al morir su madre, se separó de su marido. Entonces su carrera de cantante desapareció, como si hubiesen desenchufado a un moribundo el respirador asistido en un hospital.
Luego su padre también murió y empezó a ver que ya no la llamaban ni para cantar ni para montajes de revistas rosas, así que montó un negocio. Fue como el culo y perdió hasta la casa.
Escribió un libro y ganó el Premio Planeta se comió los mocos.
Hoy en día no interesa ni como cantante ni como actriz. Tuvo suerte y, gracias a algún enchufe, acabó de jurado de Tu cara me suena.