Etgar tiene 15 años. Hace novillos y pasa las horas bebiendo con sus amigos, practicando sexo con su novia y viendo vídeos sádicos en Youtube. Cuando descubre, a través de una conocida red social, que la chica con la que lleva saliendo dos años le ha sido infiel, entra en una espiral de autodestrucción aprovechando que sus padres no están en casa. Se mete en la cama, se cubre con el edredón y desea que todo no sea más que una pesadilla. Así, cambia el Nesquik de fresa con té, su bebida favorita, por el vino y las pastillas.
Quiere olvidar a Alice, con la que rompe por teléfono, y ve en los chats de sexo para adultos una buena oportunidad para conocer a gente nueva. Es así como entra en contacto con una mujer casada y con niños con la que iniciará una extraña relación haciéndose pasar por un treintañero de éxito.
Lolito, del escritor precoz Ben Brooks, es un libro que nos habla sobre los miedos de la adolescencia, sobre el duro tránsito que resulta hacerse adulto, si bien su protagonista no experimenta el cambio de otros personajes en novelas similares, como las de Caitlin Moran.
Etgar es un personaje atípico; a veces es un niño con ganas de descubrir mundo y otras resulta un anciano hastiado de la vida. Es apático, algo hipocondríaco, está perdido y sufre los altibajos propios de la edad, aunque llevados al extremo. Y es que son estos unos jóvenes muy espabilados. Sorprende, por ejemplo, que Alice ya haya pasado por dos abortos con tan solo catorce años.
La novela es un monólogo interior de Etgar quien, llevado por ese estado depresivo, recuerda los momentos más importantes de su vida. Aquí importa más el cómo se cuenta que el qué; es una obra intimista.
El lector no llegará a conocer bien a Etgar, aunque la verdad es que ni él mismo sabe quién es. Mucho menos sabrá sobre Macy, la mujer madura con la que este entabla una relación, y eso que este personaje resulta clave en el desenlace del libro, un final que, por otro lado, es precipitado.
Brooks me ha recordado, en cierto sentido, a Ray Loriga, pues su obra está a medio camino entre lo real y lo absurdo, lo experimental. Lolito se lee muy bien, la pluma del británico es minimalista, pero poética, y dibuja un retrato de la adolescencia atractivo.
Desde luego, Lolito no es un libro que guste a todos; posiblemente o te encanta o lo odias. Es de esas raras obras que no tiene término medio, de tan peculiar que resulta.
DATOS DEL LIBROTítulo: Lolito, de Ben BrooksEditorial: Blackie BooksAño: 2014ISBN: 9788494167690Número de páginas: 216