Londres, día 1

 

Llegada a Heathrow el día anterior, a las 19 horas, ese día no cuenta.

Primera sorpresa del día, compramos la travel card de un día, 12 Libras, para los descuentos del 2x1, y lo hemos hecho en las maquinas del metro, y solo son válidos para los descuentos si los compras en las estaciones del tren.

Metro desde Earl’s Court hasta Green Park, Línea Picadilly.

Empieza el recorrido, 10 de la mañana.

Atravesamos Green Park, el Palacio de Buckingham, es la primera visita.

  

Es el despacho y residencia de Isabel ll, y cuartel general de la monarquía Británica. No está para recibirnos, al no estar la bandera izada nos damos por enterados. 

El cambio de guardia es a las 11,30, así que para otro día.

Nos dirigimos hacia Saint James Park por la Spur Road.

Atravesamos el parque, rodeado de ardillas, cisnes, patos, y demás pájaros, hasta un puente que hay en medio del lago. Las mejores vistas del Palacio de Buckingham.

Al otro lado del parque, muy bien señalizado, está la Horse Guards Parade, una gran explanada donde a diario se celebra el cambio de guardia a caballo.

 

El cambio de guardia es a las 11, y como solo hay que esperar 10 minutos, buscamos un buen sitio.

Después del cambio de guardia, pasamos por el patio y llegamos a Whitehall, que es la calle que nos lleva hasta Westminster, pasando primero por el número 10 de Downing Street, residencia del primer ministro.

 

Se ve la entrada de la casa, protegida por un Bobby, desde el cruce de la calle, detrás de una gran verja.

A las 11, 30 llegamos ya a Westminster, el Big Ben, enorme, en una del parlamento, detrás del parque, Parliament Square, dedicado a personajes famosos de la historia, Mandela, Churchill, la Abadía de Westminster.

      

No hay mucha gente en la cola, cada entrada 20 Libras, (28 euros).

La visita merece mucho la pena, es la historia de Gran Bretaña, en una hora y media hacemos el recorrido, muy bien, además con Audio guía.

 

Las fotos están prohibidas, aunque se me escapa una al final del recorrido.

Ya son las 13,15, va todo según lo previsto.

 

Salimos al Parlamient Square, y pasando a la izquierda del Big Ben, cruzamos el Westminster bridge hasta la otra orilla del Támesis.

  

Las vistas desde la otra orilla son estupendas.

Cruzamos la carretera y por la orilla del rio llegamos hasta el Jubilee Gardens, que es donde está el London Eye.

       

Seguimos el camino hasta el Golden Jubilee bridge que nos lleva hasta la estación de Charing Cross, ya hemos vuelto a Westminster.

  

Desde la entrada de la estación hasta Trafalgar Square, dos minutos.

Son ya las 14,30. Trafalgar Square con la imponente columna dedicada al Almirante Nelson , los gigantescos leones, hechos de bronce fundido proveniente de  los cañones de la armada francesa que cayeron en la contienda.

 

En esta misma plaza, en la cara norte, nos encontraremos una escalinata y en lo alto la National Gallery

 

Entrada gratuita, has que aprovechar y ver una de las mejores colecciones.

 

Rubens, Goya, Velázquez, Cezanne, Van Gogh, Tiepolo, y muchos más.

     

Una maravilla, pero el tiempo está muy justo. 40 minutos en este gran Museo es muy poco tiempo.

Seguimos por la Pall Mall, hasta Haymarket, estamos ya en las calles donde están los musicales Londinenses, y llegamos a Picadilly Circus.

15, 30, ya va llegando la hora de comer algo, y en una de las bocacalles de la Sahftesbury av. empieza Chinatown, al otro lado de la calle está el Soho.

Un vietnamita es el lugar elegido para reponer fuerzas. Llevamos ya 7 horas andando.

Los Chinos celebran el año Nuevo, y este año es el de la Cabra. Todo está decorado.

En una hora estamos listos para seguir, el Museo Británico nos espera. Como no está muy lejos seguimos andando por la Sahftbury av. hasta Coptic Street. Poco más de 1 km, diez minutos, y ya estamos en la puerta del Museo Británico.

Como la National Gallery, el British es gratuito. Hoy es viernes y está abierto hasta las 20, 30. Tiempo de sobra para ver el Friso del Partenón, la Piedra Roseta y demás maravillas que tienen aquí.

 

A las 19 horas salimos derrotados, pero contentos, es una maravilla los tesoros que hemos visto.

Buscamos el metro, y por la línea Picadilly en media hora llegamos al apartamento.

Casi once horas andando es mucho, pero hemos cumplido el programa previsto, y solo es el primer día.

La travel card de un día no ha sido muy rentable. Más bien lo contrario, hay que buscar otra alternativa.