
Me quiero referir hoy en primer lugar a Betrayal (Traición), una obra de Harold Pinter que podrá verse el mes que viene en el teatro Español, y que vi en el Comedy Theatre, una sala cercana a Piccadilly que se abrió en 1881 y que en las últimas décadas ha estado muy vinculado al dramaturgo y premio Nobel británico. En el teatro estaban también dos jóvenes actores españoles, Irene Escolar y Martín Rivas. Ian Rickson, durante muchos años responsable del Royal Court Theatre, ha dirigido la función, interpretada por Kristin Scott-Thomas, Douglas Henshall y Ben Miles (con una pronunciación tan clara que a pesar de mi inglés básico pude seguir sin problemas prácticamente todo el texto).
Traición es un texto fascinante, que narra un triángulo amoroso entre una mujer, su marido y su amante, uno de los mejores amigos del primero. Su singularidad es que Pinter cuenta la historia hacia atrás; es decir, la obra arranca en 1977, con la relación adúltera ya concluida, y termina en 1968, en los albores de dicha relación. El relato, de inspiración autobiográfica, da pie a unos diálogos llenos de tensión, donde la hipocresía, las medias verdades y los susurros son los elementos dominantes. Rickson subraya este clima tirante y angustioso (la escena del hotel en Venecia es magnética) con un montaje de trazas clásicas apoyado casi exclusivamente en la interpretación. Y aquí es donde Kristin Scott-Thomas emerge como la gran estrella que es. No solo admira su exquisita dicción (algo que en el teatro británico parece seguir siendo afortunadamente imprescindible), su elegancia y su distinción personal, sino la infinita cantidad de colores y matices que le regala a Emma, su personaje, al que dota del acento adecuado para cada situación. La regresión de su personaje es absolutamente magnífica y solo por esta cautivadora actriz hubiera merecido la pena ver esta sobresaliente función, que ha tenido el aplauso unánime del público y la crítica.