Londres, la joya de la corona, en la revista Altaïr

Soy un seguidor fatal de ALTAÏR, la editorial, la página web, la librería, en fin, con todo aquello que tenga que ver con ese nombre. Esta relación de cariño empezó hace años cuando, todavía en Perú y sin ni siquiera imaginar que viviría algún día en Europa, empecé a buscar información sobre libros de viaje y lo primero que encontré en la red fue el nombre de esta editorial y su arsenal de libros publicados. Así pude conocer el trabajo de muchos escritores y periodistas que habían hecho del viaje su vida.
 Leer las obras y milagros de todos esos impenitentes trotamundos me hacía soñar con que podía intentar ser un pálido reflejo de ellos o al menos devorar todos sus trabajos. Uno de esos autores que pude conocer gracias a esta editorial fue PATRICK LEIGH FERMOR (sobre cuyo libro UN TIEMPO PARA CALLAR he escrito en la entrada anterior) quien se convirtió inmediatamente en uno de mis escritores favoritos.

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 Hoy que vivo en Europa tengo la suerte de decir que he cumplido muchos sueños, uno de ellos es tener la posibilidad de leer varios de los libros de esta editorial ha publicado, los cuales consigo en las bibliotecas que visito con cierta asiduidad. Otro sueño cumplido es haber visitado una de las librerías de ALTAÏR, exactamente la de Madrid adonde pude ir el último 23 de abril, DIA DEL LIBRO. Lamentablemente llegué poco antes del cierre así que apenas me quedaron 30 minutos para ver lo que más podía pero no me importó pues quería sentir, al menos por un minuto, la emoción de estar rodeado por esas obras que veía como cosas imposibles cuando vivía al otro lado del mar. Me compré un par de libros y me fui corriendo al aeropuerto pues tenía que volver a Santander. Ya me mudaré algún día a Madrid o Barcelona y seguro que me tendrán siempre ojeando sus estanterías.  

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   ¡Uf, cómo me he ido por las ramas! Quería hablar sobre el último monográfico que ha publicado la revista y cuyo tema es LONDRES, cosa que viene muy a cuento pues mis últimas entradas tratan sobre mis andanzas por esa ciudad, y para escribir muchas de ellas me he valido de la información que he leído en este número.
   Ya anteriormente había leído el monográfico sobre PERU, en donde fue una grata sorpresa encontrar una crónica escrita por GUILLERMO REAÑO quien es uno de los periodistas peruanos que más admiro además de director de la revista VIAJEROS (mi favorita en Perú; me compraba todos los números cuando vivía en Lima y las leía hechizado) en cuya versión on-line tengo el placer de colaborar. Debo decir que la calidad en la revista ALTAÏR nunca decae. La gente que escribe para ellos sabe de lo que habla y, sobre todo, sabe como decirlo o contarlo.
   En este monográfico londinense han tenido la buena idea de presentar temas de una variedad temática inusual, lo cual es muy consecuente pues es un modo de reflejar la diversidad cultural de la ciudad: una combinación de lo moderno y lo clásico, de lo muy inglés y lo muy cosmopolita, de lo más mundano y lo más exquisito; en fin, un bien logrado maridaje.  

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   Entre los escritos se pueden encontrar un muestrario con las fiestas de cada una de las comunidades internacionales que viven allí; un paseo por los parques del centro; una excelente explicación de la cartografía futbolera de Londres y una interesantísima crónica sobre el Victoria y Albert Museum; un callejeo por las zonas grafiteras de la ciudad y otro que te lleva por las entrañas de la CITY y mucho más. Tengo que decir que hay un artículo buenísimo llamado “Autobiografía del Támesis” de Raimon Portell y en otro se nombra a la blogera Elena de Astorza de quien me precio ser un seguidor y cuyo blog considero una referencia en cuanto al tema “Londres” se refiere. Como ven, hay de todo y para todos en este nuevo número que trata de contarnos un poco de ese universo desmedido que es la capital del reino inglés.

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   Hay que resaltar también la calidad de las fotografías y del papel y es que aunque son innegables las ventajas que lo digital ofrece no hay nada que pueda acariciar tanto nuestro tacto como una presentación como esta. Bienvenido lo digital pero por favor… ¡que el papel no desaparezca nunca!
   Bueno, es este mi pequeño homenaje a una editorial que ha hecho realidad ese sueño que como lector tengo: publicar exactamente esos libros que adoro leer. Felicitaciones a ellos.
Pablo