Cuando algún amigo viaja a Londres siempre me pregunta qué ver por allí. Hay tanto que discriminar es complicado aunque, más o menos, tengo la lista preparada de los “must” londinenses, un recorrido con el que ahorrar tiempo y energía. Ahí va mi itinerario para descubrir la parte más monumental de Londres el primer día, vamos a apretar el paso para que nos de tiempo.
Ver Londres en un mapa más grande
Un vistazo a Londres
Empezamos el día con un buen desayuno inglés porque la primera jornada se presenta andarina. A las 11:30 de la mañana es el cambio de guardia en el Buckingham Palace. Nos vamos pronto para coger sitio. De mayo a julio se celebra a diario pero el resto de los meses solo los días alternos y siempre que el tiempo lo permita. Desde el Buckingham Palace (con cambio de guardia o sin él) atravesamos St James Park, por el camino paralelo al lago, hasta llegar a la zona de Westminster. Si hace un tiempo agradable veréis que los parques londinenses son un mundo paralelo con gente haciendo deporte, tomando el sol (incluso con toalla y bañador) o comiendo sentados en la hierba. Llegamos a Westminster, una de las zonas más monumentales de Londres, símbolo del poder político y religioso del país. Empezamos por la impresionante Abadía de Westminster, muy vinculada a la corona inglesa, en ella se corona a los monarcas, se celebran matrimonios reales, entierros… Su aspecto ha ido variando: se levantó en el siglo XI en estilo románico, posteriormente se reconstruyó (actualmente es gótica) y siglos más tarde se añadieron las torres del oeste. Pasar a su interior es caro: 18 libras, aunque incluye la audioguía. Cerca de la Abadía, caminando hacia el Támesis, nos encontramos con el parlamento conocido como el Palacio de Westminster o Houses of Parliament. Uno de los símbolos de Londres, el Big Ben, pertenece a este edificio. Oficialmente la torre del reloj se llama, desde el año 2012, Elizabeth Tower en honor a su reina por el año del Jubileo. En la web del parlamento se puede realizar una visita virtual e incluso descargar el sonido del reloj cuando da las horas. Los sábados hay visitas guiadas al parlamento que en verano se amplían. En los meses de trabajo (de octubre a junio) se puede asistir gratis a los debates parlamentarios tanto en la Cámara de los Comunes como en la de los Lords. Al lado del Big Ben encontramos el Támesis y desde el puente de Westminster podemos ver en la otra orilla la inmensa noria: el London Eye. El lado sur del río lo dejamos para más adelante, de momento avanzamos por Parliament Street, a mano izquierda pasamos Downing Street (donde está la casa del Primer Ministro) y llegamos a Charing Cross y a una de las plazas más simbólicas de Londres: Trafalgar Square, un lugar enorme, plagado de detalles, coronado en el centro por el monumento al comandante Nelson y que aloja en un extremo la Galería Nacional. A un corto paseo nos encontramos con las pantallas de Piccadilly Circus. Después de tirar unas fotos, avanzamos por Regent St. hasta llegar a Oxford Circus. Estamos en todo el meollo comercial de Londres. Cogemos a mano derecha Oxford St. y cuando hayamos avanzado unos metros hacia Tottenham Court Road, giramos a mano derecha. Por esta zona nos espera el Soho y sus bares, Leistecer Square y los cines, Chinatown con sus restaurantes asiáticos, Covent Garden, sus pubs, tiendas y su precioso mercado, Charing Cross Road y las calles adyacentes llenas de librerías de todos los tiempos… Como nos encontramos en una de las zonas con más vida de Londres, vamos a tomarmos nuestro tiempo para caminar, explorar, sentarnos a comer algo… si conseguimos salir de aquí, avanzaremos hacia la Catedral de San Pablo, la segunda más grande del mundo después de la del Vaticano. Enfrente, tenemos el centro comercial One New Change, interesante por su azotea que nos descubre unas vistas impresionantes. Bajamos. Los edificios cambian al adentrarnos en la zona financiera de Londres: la City, plagada de rascacielos y modernas oficinas y despoblado de personas los fines de semana y fuera del horario de trabajo. A partir de las 5 de la tarde no se ve un alma. Llegamos a Monument, una enorme columna que conmemora el incendio de 1666 que asoló la ciudad (qué no iba a pasar ese año). Desde Monument seguimos paseando hasta la Tower of London, una enorme fortaleza con mil historias que contar y donde viven los cuervos más cuidados del mundo y todo por una leyenda que cuenta que el día que los cuervos desaparezcan de aquí, se hundirá la corona. Desde la Tower of London se ve el puente más especial del Támesis: el Tower Bridge, si nos quedan fuerzas lo atravesamos para empezar un paseo por la orilla sur del río donde nos encontramos – entre otras cosas – con el Shard, el rascacielos más alto de la ciudad, el edificio del ayuntamiento diseñado por Norman Foster, el HMS Belfast, la Tate Modern, la enorme noria Eye of London… y sobre todo, unas vistas imponentes del otro lado de la ciudad. Vamos familiarizándonos con el Támesis hasta llegar, una hora después, al puente de Westminster. Enfrente, de nuevo: el Big Ben. Si hemos conseguido terminar este recorrido, este día nos habremos ganado bien la cena (y una pinta).
Por supuesto, Londres es mucho más:
- Los parques de la ciudad. Hyde Park, Green Park, Saint James Park, Regents Park, el Kesington Park y su palacio… Animados, cuidados y llenos de vida (y de ardillas), los londinenses disfrutan sus parques y en verano se van a ellos con el bañador cual caracolillo, en cuanto sale el sol. Un buen sitio para comer.
- Los museos. Los museos de Londres son tan impresionantes que hay que dedicarles mucho tiempo. Uno imprescindible (y gratis): el British Museum. También: Tate Modern, el museo de la guerra, el Madame Tussauds, etc.
- Mercadillos y compras, aunque solo sea para mirar. Si vas en sábado toca Portobello y sus tiendas de antigüedades, los domingos hay que acercarse al multicultural Brick Lane en la zona conocida como Banglatown o todos los días se puede disfrutar de Camden Market, el más turístico de todos, aunque los domingos está en pleno apogeo. Una buena opción es acercase a comer, podéis probar platos de todas las nacionalidades y para los que sintáis nostalgia patria siempre podréis degustar una paella hecha por… asiáticos. En el centro de Londres, podemos acercarnos a Covent Garden, ir de librerías por Charing Cross y sus adyacentes o comprar algún recuerdo (horterilla) en los almacenes Harrods. Otra opción son las calles comerciales entre Oxford Street, Picadilly Circus, Regent Street… Sobre todo, si es tu primera visita a Londres, nadie se va sin visitar Camden y, si está en sábado, Portobello.
- Pubs y pintas. Tomar alguna pinta en un pub inglés por la zona del Soho o Covent Garden es prácticamente imprescindible. En las “happy hours” salen más baratas.
- Un desayuno inglés a modo de brunch.
- Time Out. Esta revista (también online) tiene cientos de planes, restaurantes, conciertos… si hay algo interesante que hacer en Londres, está en Time Out
- Hacerte una foto en el “tube”. Que para algo somos los guiris nosotros.
Más Londres en Tierra sin Límites: ¿cómo llegar, de compras por Londres, cómo moverse…?
- Compártelo:
- Imprimir
- Correo electrónico