Finalmente fue el Chelsea el que ha conseguido llevar la orejona a una de las ciudades más grandes de Europa, Londres, que, a pesar de contar con numerosos equipos en Premier League, alguno de ellos potencias europeas, presentaba un palmarés yermo en la máxima competición continental.
Un equipo hecho, como casi todos, a base de talonario, con la diferencia de que el talonario de Abramovich parece no tener fín. Hasta ahora contaba con dos recopas de Europa, escaso bagaje para un equipo que lleva 10 años en al élite europea.
Su entrenador, Roberto Di Matteo, llegaba al partido de manera interina, sin acabar de dar buenas sensaciones a pesar de ganar la FA cup. Sale de él muy reforzado, veremos si se acaba de concretar su renovación, méritos ha hecho, los resultados han sido buenos aunque el juego puede ofrecer dudas.
Me voy a centrar en la archiconocida columna vertebral del equipo. Cech, Terry, Lampard y Drogba, erigido en héroe de esta noche. Se comenta que la historia les ha acabado por dar algo que merecían. Una década entre los mejores equipos de Europa tenía que desembocar, obligatoriamente, en la orejona. Estuvieron cerca en aquella otra tanda de penaltys, contra el Manchester United, pero hasta esta ocasión no han podido concretarlo.
Son jugadores muy importantes, seguramente ninguno de ellos gane nunca un balón de Oro, pero representan a la perfección a esa clase de jugadores de calidad medio-alta, que son tan necesarios para tener éxito.
Futbolísticamente puede que este equipo no aporte nada nuevo al panorama, simplemente supone una constatación de que, con trabajo, calidad y dosis de suerte, se puede llegar a ser campeón, no hace falta bordar todos los aspectos del juego, sólamente conocer las debilidades y virtudes y explotarlas convenientemente.
La temporada que viene dependerá mucho del técnico elegido. Seguramente, este título suponga un nuevo impulso para la inversión de Abramovich, el siguiente objetivo del campeón de Europa será el consolidarse en la élite y pasar de ser el caro juguete de un millonario a un club histórico.