Revista Creaciones
No intentes inculcarle al joven el valor de tus arrugas.
Déjalo vivir y que así vaya delineando las suyas, como un artista de su propia vida.
Permite que quien te vea sepa intuir la sabiduría que cada una de esas líneas, que hoy dibujan tu rostro, te ha aportado.
Un "Long play" no se avergüenza de los surcos que recorren su cara.
En cambio, su fortuna radica en lo que cada una de esas pistas tiene para cantarle al mundo.
Una época en el que la mayoría anhela borrar sus arrugas, sólo nos deja entrever que sus experiencias no le han valido la pena.
¡Enséñales que las tuyas te valieron mil alegrías!