Que la crisis está haciendo mella en nuestra sociedad actual es un hecho, pero que alcance cotas insospechadas como casi dejar en la calle a una familia de personajes de animación de color amarillo ya resulta de lo más desesperante. Y es que por culpa de la crisis y la falta de ingresos por la emisión de Los Simpson, su continuidad en la pequeña pantalla ha peligrado en estos días como aseguraron desde la cadena que emite y distribuye sus capítulos, la Fox.
Al parecer el problema residía en la falta de acuerdo entre la cadena y los actores de doblaje ya que la Fox les exigía una reducción considerable de su sueldo y estos a su vez pedían una participación económica a través de las ganancias generadas a través del merchandising. Finalmente hay acuerdo y aunque los detalles no se conocen sí han asegurado que la serie vivirá al menos por dos temporadas más.
Y es que cuando te dicen que la serie de la televisión americana con más años de emisión y que nos ha acompañado a muchos en nuestra infancia, haciéndonos más rebeldes gracias a Bart, más listos gracias a Lisa o más tercos y descerebrados por culpa de Homer Simpson, puede desaparecer hace que te sientas bastante triste.
Quien no recuerda la imagen de Homer delante del televisor durante horas y nutriéndose de lo que iba encontrando entre los cojines del sofá mientras Lisa tocaba el saxo en su cuarto, Maggie le sacaba brillo a su chupete, Marge hacía la cena y Bart llamaba al Bar de Moe preguntando siempre por alguien inexistente y que dejara en ridículo al barman. El afán del señor Burns por seguir siendo más rico, Smithers ocultando su homosexual amor hacia él, Barney y sus eructos o Nelson y su onomatopeya más conocida “Ja Ja”.
Desde que comenzara en 1989, son muchos los recuerdos, las carcajadas y la implicación que nos ha dejado la serie de los personajes amarillos más famosos del mundo y que en realidad han sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Lo mejor de todo es que la atemporalidad de sus bromas siempre estará con nosotros pero ojalá que esos dos años de renovación se prorroguen y podamos seguir disfrutando durante mucho más tiempo del sarcasmo y del inteligente humor de una serie inolvidable.
Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…