Lorenzo exprime el Mundial

El piloto de Yamaha vence en Motegi y evita que sea campeón de MotoGP Márquez, al que le valdría un cuarto puesto en Valencia   

Lorenzo festeja su triunfo en Japón ante Márquez - AFP.

"Va a ser difícil acertar con la estrategia", reconocía,  muy serio, Jorge Lorenzo (Palma de Mallorca, 1987). El piloto de Yamaha estaba expectante sobre cuál iba a ser el rendimiento de su neumático trasero. Su equipo optó por el extra blando en el último momento, tan tarde que no figuró en el parte que se repartió a la prensa, su equipo. Lorenzo, como el resto de pilotos, apenas tenía referencias del comportamientos de las gomas en seco en Motegi, cinco vueltas insignificantes por las condiciones climatolológicas. Pero una vez puestos en faena, Lorenzo dominó de principio a fin en el circuito de Honda, defendió su pole en la primera curva, y aguantó los ataques de Marc Márquez para sumar su séptima victoria consecutiva y alargar el Mundial hasta la última prueba, en Valencia. A Márquez, segundo en Motegi y que ahora tiene  13 puntos de renta, le podría valer con un cuarto puesto en el caso de que Lorenzo también ganase en Cheste. Dani Pedrosa, tercero en la carrera y en el campeonato a 38 puntos, ya no tiene opciones, pero podría ser decisivo. 

También intentó serlo Valentino Rossi, que hace unos meses declaró que ayudaría a Lorenzo en casi necesario. Il Dottore salió lanzado para ganar tres plazar en los primeros metros y hacer de tapón a las Hondas, hasta que se fue largo en la curva 11 en la segunda vuelta. Cayó hasta la cuarta plaza. En el siguiente giro y en el mismo punto, también se equivocó en la frenada Rossi y bajó hasta el 12º, aunque pudo remontar hasta la sexta. Más tranquila fue la carrera para Lorenzo, muy entero para mantener las distancias con Márquez, a quien frustró sobre todo en un viraje de derechas, y a Pedrosa, que cedió en el tramo final: "He ido perdiendo terreno. No he podido hacerlo mejor"-. Pol Espargaró, campeón de Moto2"El neumático ha ido muy bien al final de carrera. No ha pasado lo que temíamos, que era que bajase mucho el rendimiento", reconoció Lorenzo, "así que he podido incluso aumentar el ritmo al final de carrera y escaparme". El piloto balear estaba radiante por haber logrado la 200ª victoria de Yamaha en la categoría reina en casa de Honda. Lorenzo, además, suma ya 30 triunfos en la era MotoGP, una cifra que solo superan Rossi y Stoner, y 111 podios en el Mundial, el mismo balance que su ídolo, Max Biaggi. Fue la décima victoria consecutiva de un español en la máxima cilindrada y la 17ª acumulada entre las tres categorías. De hecho, Pol Esgargaró se proclamó campeón de Moto2. Ser el rey más joven de MotoGP es el gran objetivo de Márquez, que esta vez fue más calculador y que cuando vio que Lorenzo pegaba un tirón, se dedicó "a pensar en el campeonato". Se llevó 20 puntos vitales y conservó sin apuros la segunda plaza. No le hizo falta hacer ni un adelantamiento, como a Lorenzo, capaz de exprimir al máximo el Mundial.