Revista Libros
Lorenzo Silva y Noemí Trujillo reciben el V Premio La Brújula de narrativa infantil-juvenil de valores
Por Carmen F. EtrerosDurante el acto de entrega del V Premio La Brújula de narrativa infantil-juvenil de valores de la Editorial San Pablo, que ha tenido lugar ayer por la tarde en el Pabellón Banco Sabadell, Lorenzo Silva y Noemí Trujillo han explicado queSwad es una “historia-trampa” que han escrito para acercarles a sus hijos adolescentesLa MetamorfosisyEl guardián entre el centeno, dos novelas que consideran fundamentales; para transmitirles valores como la sinceridad, la confianza o la importancia de compartir; todo ello “disfrazado” con su música, su tiempo, su mundo.
En el acto han participado la periodista Sara Infante; el director general de Ediciones San Pablo, Juan Antonio Carrera; la directora de la colecciónLa Brújula, Paloma Orozco; y el profesor Luis Fernando Vílchez.
Swad es la “autobiografía” de una adolescente de 16 años, Laia Rodríguez, que comete un delito y de cómo su hermana adoptiva de origen saharaui , de quien toma el nombre la novela, le da una “lección de vida”.
Esta historia, inspirada en una joven real, ha estado “alimentada” por el trabajo narrador de Silva mientras que “la voz, la música, el trabajo de los sentimientos” lo ha puesto Trujillo que “ha conservado su mirada de poeta”.
Para Silva, en Swad, primera novela juvenil que escribe desde hace diez años el último ganador del Premio Planeta, han conseguido introducir valores pero carece de moraleja porque es una “regla de etiqueta no poner moralejas a los estudiantes”, es mucho mejor “darles un campo para la reflexión”.
Juan Antonio Carrera, director general de San Pablo, ha valorado que la entrega del premio se haya realizado este año en la Feria del Libro que convierte el Parque del Retiro en “un auténtico fórum por el que la gente pasea, observa, elige, compra y lee”. Carrera destacó la “misión lúdica y educativa de la lectura” sobre todo “en estos tiempos en que la educación sigue estando en el ojo del huracán y en un contexto en el que la digitalización va ganando terreno”.
A juicio de la directora de la colección La Brújula, Paloma Orozco, habría que superar la frase “contar historias a los niños para que se duerman” porque el objetivo es “contar historias a los niños para que se despierten”. En La Brújula, que comenzó en 2005 y cuenta ya con 50 títulos, “intentamos editar libros que transformen a las personas, que las hagan crecer por dentro”, señaló.
La periodista Sara Infante coincidió en que Swad es una historia que refleja perfectamente a los adolescentes de hoy en día, pero que no sólo inspirará a los jóvenes porque trata temas universales como el miedo, los sueños, “una versión moderna de El patito feo”.