Lorin Maazel
Director orquestal de brillo clinico
y compromiso emocional
Nació el 6 de marzo de 1930 en Neuillysur Seine a las afueras de París.Su carrera fue eminentemente europea.
En 1960 aparecia como el director mas joven y el primer nor-teamericano que participaba en el Festival de Bayreuth dirigiendo Lohengrin. Entre 1965 y 1971 asumio la direction artistica de la Deutsche Oper de Berlin; entre 1965 y 1975 la de la Sinfonica de la Radio de Berlin y, en 1970, como asociado por dos anos, la de la Philharmonia de Londres. De esa epoca datan algunos registros antologicos como las sinfonias de Tchaikovsky y Sibelius con la Filarmonica de Viena para el sello Decca y los realizados para Deutsche Grammophon, ya con Radio Berlin, ya con la Radiodifusion Francesa. como El nino y los sortilegios y La hora espanola de Ravel, que hasta el presente no han encontrado rivales dignos.
En 1971, Maazel recupero su identidad norteamericana como titular por once años de la Orquesta de Cleveland sucediendo a George Szell. Para los 70, su experiencia como director se traducia en unos 3500 conciertos y en tres-cientas representaciones de no menos de veinte operas, especialmen-te en los anos pasados en Berlin. Con la Sinfonica de Cleveland. Maazel volvio a actuar en el Colon en 1975 y 1981 y produjo nuevas grabaciones de altisimo merito como el Romeo y Julieta, de Prokofiev: musica de Ravel y Debussy; Cuadros de una exposicion, de Mussorgsky; La consagracion de la primavera, de Stravinsky y Porgy and Bess, de Gershwin. (Despues, en 1982, regreso una vez mas al Colon con la Or-questa de la Academia Santa Cecilia de Roma).Ni entonces ni ahora una agenda colmada fue su excusa para no prestar la mas quisquillosa atencion a los refinamientos de una parti-tura. Por el contrario, Maazel esta entre los directores para los que es requisito esencial la precision y el perfecto ensemble orquestal.
"Es para mi inexplicable -apunta- que luego de la claridad ideal brindada por Toscanini se acepte como estandar sinfonico un sonido orquestal sensiblero como el que a menudo se escucha hoy en dia." En tiempos mas recientes, su primigenia austeridad fue derivando hacia una ex-presividad mas calida y generosa y por eso se siente cerca de Reiner. De Sabata y Furtwangler como los maestros del pasado que han deja-do una impronta mas fuerte en su estilo, mientras considera que el ni-vel intelectual de los directores ha decrecido en las decadas recientes. ''Hoy, los directores son poco leidos y cultivados en las artes herma-nas de la musica. De Sabata, por ejemplo, era tan buen director como pianista y lingliista; podia recitar de memoria a Corneille y otros poe-tas. Es probable que nueve de cada diez directores actuales no sepan quien era Thomas Mann.Es deprimente", concluye.
Europa volvio a acaparar a Maazel en 1976, a partir de un contra-to por dos anos con la New Philharmonia y lo premio con la Cruz al Merito de la Republica Federal Alemana y la Legion de Honor francesa. La Orquesta National de Francia lo nombro su director de 1977 a 1982.
También dos anos, 1983 y 1984, duro su gestion de director musical de la Opera de Viena, renunciando como protesta a las consabidas y ya tradicionales interferencias politicas.
Maazel conducts Mahler: Symphony 8: Veni Creator
En materia de repertorio, el fuerte de Maazel no esta en los clasicos, a los que sirve con cierta desconcertante agresividad; sino en las obras romanticas y modernas que requieren especial atencion en cuanto a control orquestal y cuidado del detalle. Sus lecturas, en consecuencia, tienden al brillo clinico con un compromiso emocional algo retaceado. En parte, el tiempo ha conseguido revertir esa tendencia y sus interpretaciones son, en el presente, menos exhibiciones idiosincraticas de tecnica orquestal y mas experiencias musicales autenticas. Aunque reconoce la importancia de ejecutar musica contemporanea para la buena salud de los compositores y el publico i el es tambien un compositor despues de todo) solo ha manifestado interes en las obras que puedan ejercer un inmediato impacto sobre la audiencia y superen la primera y a veces unica audition. Sir John Bar-birolli le revelo a Jan Sibelius convirtiendolo en entusiasta de su causa con persuasivas interpretaciones.Poco despues llegaban a su repertorio Bruckner y Mahler. Refiriendose a este ultimo, Maazel rechaza la idea divulgada de que refleja la decadencia y colapso del mundo mo-derno. Su registro de la Cuarta Sinfonia se ha constituido en referente cuando se hace preciso juzgar cualquier nueva version,
Lorin Maazel siempre supo encontrar su bienestar en la formula para saber relajarse. Esa formula pasa hoy por retomar el violin de su adolescencia y consagrarse de mas en mas a hacer musica de camara en los tres meses de completa libertad que se toma por temporada. Hace unos anos declaraba a la revista Diapason: "La musica ha dado siempre sentido a mi vida y ahora es mi vida".