Revista América Latina
*JUAN MARTORANO.
En estos momentos, en medio de la soledad del analista y opinador de oficio que a veces me doy a la tarea de hacer, sentado en casa, con mi madre, con mis hermanos, en esta mañana un tanto nublada como amaneció Puerto Ordaz hoy, con la tensa calma y un ambiente electrizante de lo que será una nueva batalla, siento como un huracán de recuerdos y un torbellino de pasiones inundan mi mente.
Hoy es 13 de abri, o por lo menos lo es para el momento en que escribo estas líneas, hace once años, este día fué de Dignidad Nacional, cuando un pueblo desarrapado, arrecho, sin armas, sólo con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en unidad con ese pueblo en armas, con nuestra gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana, derrotó un golpe de estado muy bien diseñado y montado por la burguesía cipaya y apátrida de nuestro país, y con apoyo de la CIA y del Departamento de Estado Norteamericano. Este pueblo y su FANB, sin disparar ni un sólo tiro, derroto la arremetida fascista, y en cuestión de horas restituyó a Chávez n la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela y se restableció la institucionalidad democrática, barrida horas antes por el Decreto de Carmona Estanga.
Recuerdo que en esas horas, un poco más joven de lo que soy ahora, cuando veía que a nuestro Comandante Supremo lo habían derrocado, lo que me pasaba por la mente en es entonces era enrolarme en algún grupo gurerrillero, en que esto no se podía quedar así. Viendo la TV me dí cuenta que los canales privados venezolanos, además de pasar comiquitas y películas, cada cierto tiempo repetían el mensaje del G/J Lucás Rincón Romero señalando “se le solicito al ciudadano Presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó”, y mi intuición me decía que algo sucedía porque eso no era normal, hasta que puse los canales internacionales y vimos lo que los medios privados de aquí no quería que viéramos.
Ví a no menos de un millón de personas en los alrededores del Palacio de Miraflores, gente movida en todos lados de Caracas exigiendo el retorno del Presidente, el retorno de Chávez, empezaron los Ministros del Gobierno Revolucionario a ir a Miraflores y a retomar el control del país.
Mientras yo entre lágrimas y emoción desde Ciudad Guayana veía eso, a los pocos minutos, cerca d mi casa, vi una multitud de gente que se acercó a la sede del diario regional de derecha, Correo del Caroní, en la misma línea del pueblo que veía por TV, pidiendo el retorno de Chávez, bajé junto a mi familia pero con cierta precaución, puesto que habían efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que no sabíamos su tendencia política y de lo que podían hacer a esa manifestación, después nos enteramos y nos dimos cuenta que eran chavistas como nosotros.
En esa manifestación en el Correo del Caroní, recuerdo al entonces alcalde del Municipio Caroní, Antonio Briceño, quien se apersono al diario, dirigiendo esa manifestación, fué uno de los pocos dirigentes del entonces MVR y la Revolución que se manifestó leal a Chávez, ya se había materializado la traición del entonces Gobernador del Estado Bolívar, Antonio Rojas Suaréz, y de otros que después buscaron un reacomodo, luego recuerdo que nos informaron de la restitución de la señal de Venezolana de Televisión, dos días antes tumbada por los fascistas implicados el el golpe de estado y recuerdo que subí a casa con mis familiares, mientras ese pueblo guayanés y los soldados que ya les señale en el párrafo anterior salían en caravana a esperar el retorno del Comandante-Presidente eterno y supremo, Hugo Chávez Frías, que era ya inminente.
A once años de esa gesta, y que coincide con una circunstancia particularmente dura y díficil, porque nos encontramos en una nueva batalla, que si bien es electoral, y en apego y respeto al CNE y a la normativa electoral vigente, no llamaré a votar por ninguna de las opciones de esta contienda porque sé que ya la campaña electoral culmino, sin embargo, la historia es nuestra, y la hacen los pueblos, y quiero y debo hacer esta reflexión. En aras del rescate del espíritu de ese 13 de abril glorioso, día de rescate de nuestra dignidad nacional, de unidad, lucha, batalla y victoria.
Juramos Comandante Supremo, a nombre de la memoria heroica de nuestros pueblos indígenas, de Guaicaipuro y de nuestros libertadores y el mas grande de ellos, Simón Bolívar; de Ezequiel Zamora y su ejército de desarrapados, juramos, a nombre de nuestros niños, de nuestras niñas, de nuestros soldados de nuestra patria, juramos por nuestros obreros y campesinos, juramos a nombre con la lealtad más absoluta a ti y a tu legado, cumplir con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y con las últimas instrucciones que nos diste el 8 y 9 de diciembre de 2012, con la mano dura y la justicia popular de un pueblo dispuesto a ser libre, lo juramos.
Hoy, nos sentimos orgullosos de nuestro gentilicio venezolano, porque todos somos Chávez. Hoy ser venezolano o venezolana es sinónimo de dignidad como nunca antes jamás en todo el mundo, de lucha, de batalla y de grandeza.
Compañeros, compañeras, camaradas los felicito, como aquel 13 de abril de 2002 cuando derrotamos al golpe de estado y restituimos a Chávez, desde mi corazón, a pocas horas de una nueva batalla, como les he expresado, pero más los felicitaré y nos felicitaremos cuando hayamos coronado otra gran victoria de la Revolución Bolivariana de Venezuela, del pueblo venezolano.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http:// juanmartorano.blogspot. com / http://juanmartorano. wordpress.com/ .jmartoranoster@ gmai l.com , j_martorano@ hotmail. com ,juan_ martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).
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