En todas las ferias de pueblo y verbenas de barrio hay una calle con atracciones de todo tipo. Están los clásicos coches de choque, la noria, el barco vikingo, la tómbola que siempre toca, el tiro al pichón… Y uno que no suele faltar es la máquina de Punching Ball, o dicho de otra manera, el centro neurálgico de los canis en una feria, donde se reúnen para demostrar quién de ellos es más bestia dejándose los nudillos en el saco.
Pues bien, no en todos los países tienen la misma habilidad que nuestros “canis ibericus” a la hora de pegarle fuerte al Punching Ball. Aquí el ejemplo en forma de video, donde verás a los dos tipos más torpes del mundo pegándole a un saco de Punching Ball. Bueno, cuando digo pegándole es quizás exagerado por mi parte, pero mejor que lo veas (risas aseguradas):