La serie Buffy Cazavampiros, creada por Joss Whedon, cumplió 20 años desde su estreno en The WB, afianzada como un clásico de la televisión y convertida en una de las más influyentes de las últimas décadas. Probablemente, solo Los Soprano pueda superarla en cuanto a dramas emitidos en los últimos 15.
La serie, protagonizada por Sara Michelle, mereció en 2003 un artículo de opinión en The New York Times, donde se hablaba sobre su final. Esta distinción la sitúa más allá de una simple historia de vampiros ambientada en un instituto de California y emitida en una cadena juvenil como The WB.
Joss Whedon se propuso desde el principio poner al frente de Buffy a un tipo de personaje muy escasamente representado en la televisión de 1997: una heroína joven, fuerte y que no necesitaba que nadie la salvara. Ya se encargaba ella de salvar a todo el mundo.
A finales de los 90, lo más habitual es que una serie se adscribiera a un género y apenas se saliera de ese molde. Había títulos que estaban probando otras cosas dentro del policiaco, por ejemplo Expediente X, pero Buffy, cazavampiros puso de moda no tener que elegir un único género. Era tanto una serie de instituto como una historia de terror y sirvió para revitalizar los títulos juveniles.
De Buffy destacan sus diálogos, impregnados de referencias pop y guiños internos, o su apuesta por la serialización, contando siempre con un gran villano para cada temporada, esquema que siguen ahora todas las series de superhéroes; pero al final, uno de los aspectos que más ha perdurado en estos 20 años es el hecho de que sus personajes fueran, en el fondo, una banda de inadaptados que encuentran una familia entre ellos y que acaban siendo los que toman el poder.
Primer episodio: 10 de marzo de 1997
Tema musical: Buffy the vampire slayer theme song