El primer Oscar que ganó Steven Spielberg como mejor director, después de dos décadas cosechando éxitos de taquilla y crítica, se lo procuró La Lista de Schindler. En aquella gala de 1993, la producción obtuvo seis estatuillas más: Mejor Película, Guion, Montaje, Fotografía, Dirección Artística y Banda Sonora. Este año se celebra el 20.º aniversario del estreno histórico de esta obra cumbre de uno de los cineastas contemporáneos más importantes, fecha que se conmemora con una edición de la película en blu-ray. Con anterioridad, se habían rodado algunas cintas que trataron con mayor o menor fortuna el tema del Holocausto, pero la mayoría se quedaba en una insatisfactoria superficie; por supuesto, con la excepción de la entrega de Claude Lanzmann, Shoah, un documental francés de algo más de nueve horas que consumió 12 años de producción. El libro El arca de Schindler fue acariciado como proyecto cinematográfico por Billy Wilder, quien perdió a gran parte de su familia en los campos de concentración de Auschwitz, pero Spielberg se le adelantó en la compra de derechos. Rondando otros proyectos El anuncio de la preproducción de la película interrumpió también los esfuerzos de Stanley Kubrick, que por aquel entonces preparaba The Aryan Papers, aunque él no fue el único director que sintió alivio al abandonar el proyecto; el propio Spielberg buscaba un tercero que afrontara la responsabilidad de rodarlo... Roman Polanski rechazó la oferta. Él residía en Cracovia durante la Segunda Guerra Mundial y sobrevivió al Holocausto; su madre, no. Su nombre no estaba en la lista con la que Oskar Schindler logró salvar más de mil vidas. Tuvieron que pasar nueve años más para que Polanski reuniera las fuerzas necesarias con la que afrontar su infancia en la gran pantalla. Mientras que para él la barbarie tiene el color vivo de los recuerdos en El Pianista (2002), para el director de ET están teñidos del blanco y negro de metraje de noticieros, fotos de época y películas antiguas, una memoria colectiva a la que da forma y solidifica para crear un testimonio fílmico sin precedentes.
El primer Oscar que ganó Steven Spielberg como mejor director, después de dos décadas cosechando éxitos de taquilla y crítica, se lo procuró La Lista de Schindler. En aquella gala de 1993, la producción obtuvo seis estatuillas más: Mejor Película, Guion, Montaje, Fotografía, Dirección Artística y Banda Sonora. Este año se celebra el 20.º aniversario del estreno histórico de esta obra cumbre de uno de los cineastas contemporáneos más importantes, fecha que se conmemora con una edición de la película en blu-ray. Con anterioridad, se habían rodado algunas cintas que trataron con mayor o menor fortuna el tema del Holocausto, pero la mayoría se quedaba en una insatisfactoria superficie; por supuesto, con la excepción de la entrega de Claude Lanzmann, Shoah, un documental francés de algo más de nueve horas que consumió 12 años de producción. El libro El arca de Schindler fue acariciado como proyecto cinematográfico por Billy Wilder, quien perdió a gran parte de su familia en los campos de concentración de Auschwitz, pero Spielberg se le adelantó en la compra de derechos. Rondando otros proyectos El anuncio de la preproducción de la película interrumpió también los esfuerzos de Stanley Kubrick, que por aquel entonces preparaba The Aryan Papers, aunque él no fue el único director que sintió alivio al abandonar el proyecto; el propio Spielberg buscaba un tercero que afrontara la responsabilidad de rodarlo... Roman Polanski rechazó la oferta. Él residía en Cracovia durante la Segunda Guerra Mundial y sobrevivió al Holocausto; su madre, no. Su nombre no estaba en la lista con la que Oskar Schindler logró salvar más de mil vidas. Tuvieron que pasar nueve años más para que Polanski reuniera las fuerzas necesarias con la que afrontar su infancia en la gran pantalla. Mientras que para él la barbarie tiene el color vivo de los recuerdos en El Pianista (2002), para el director de ET están teñidos del blanco y negro de metraje de noticieros, fotos de época y películas antiguas, una memoria colectiva a la que da forma y solidifica para crear un testimonio fílmico sin precedentes.
Algunas curiosidades 1.- La Lista de Schindler fue la película más cara de la historia del cine en blanco y negro y la que más dinero recaudó ($ 321.306.305). 2.- Al final de la película se ve un plano de la verdadera tumba de Schindler, en el Cementerio de los Hombres Justos de Jerusalén. 3.- El cartel de la película es una mano grande agarrando una mano pequeña con una manga de color rojo. Presumiblemente se refiere al deseo de Schindler de haber salvado a la niña de la chaqueta roja. 4.- Spielberg quería rodar la película en blanco y negro porque toda la información que se sabía de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto judío se veía en blanco y negro, a modo de documental. 5.- El actor Ralph Fiennes, catapultado a la fama con este filme, engordó 15 kilos para encarnar al sanguinario Amon Göth, jefe del Sonderkommando de Austchwitz. 6.- La persona que pone las flores sobre las piedras en los créditos finales es Liam Neeson y no Spielberg, como la gente cree. 7.- Para el papel de Oskar Schindler aspiraban los actores Tom Hanks y Kevin Costner, aunque finalmente fue Liam Neeson el que lo protagonizó, ya que la forma en la que se implicó en el personaje cautivó a Spielberg. 8.- Martin Scorsese rechazó la oportunidad de dirigir esta película en los 80. Pensaba que no podría hacer un buen trabajo siendo un director judío. 9.- Spielberg fue incapaz de conseguir el permiso para filmar dentro de Auschwitz, así que las escenas del campo de exterminio fueron realmente rodadas fuera de las puertas en un escenario construido como una copia exacta del emplazamiento. 10.- Cuando Oskar Schindler besa a la mujer judía en su fiesta de cumpleaños, sus manos saltan de sus brazos a su cara, posiblemente un error de continuidad deliberado hecho con el propósito de resaltar la intimidad del momento.
Etiquetado como: Cine