Los 33 secretos que guardamos la mayoría según la ciencia:

Reflexiones

Los 33 secretos que guardamos:

¿Qué sería de las novelas sin secretos? ¿Y de la vida? Por más sinceros que seamos, por más que valoremos la honestidad, todos y cada uno de nosotros guardamos secretos en nuestro fuero más interno. Nadie puede pasar por “la prueba del algodón” sin salir manchado, porque los secretos y la humanidad van de la mano. No es que todo el mundo esconda algún cadáver en su armario, infidelidades o traiciones. Pueden ser secretos tan tontos como que uno se excita contemplando y tocando globos (sí, hay gente fetichista que se pone cachonda con los globos. Pero de eso quizás hable en otro post) o que disfruta con el Reaggeton. En fin, que si crees que tú no escondes ningún secreto, que eso son sandeces, lo mejor es que leas el post.

Secretos inconfesables que quizás podríamos confesar:

Según un estudio hay unos 33 secretos que casi todo el mundo tiene (sino todos, varios). Algunos pueden parecer inofensivos, incluso se puede llegar a pensar que no son ni secretos, pero el mismo estudio apunta que la carga psicológica que llevan implícitos afecta a la persona que los guarda. Quizás vaya siendo hora de liberarlos, ¿no?

1. Hacer daño a otra persona:

Todos hemos lastimado a alguien a lo largo de nuestra vida (física o verbalmente) pero no todos lo hemos hecho con premeditación y alevosía. En el fragor de la batalla hacemos y decimos cosas de las que después nos arrepentimos pero hay gente que está convencida de que la venganza es un plato que se sirve frío y dañan a otros planeándolo concienzudamente. Si es así, entiendo que sea un secreto, porque confesar un comportamiento de este tipo haría saltar todas las alarmas. ¿Quién confiaría en ellos después de saber lo que han hecho? ¿Seguirían viéndoles como alguien inofensivo? ¿O por el contrario se convertirían en el nuevo Frank Underwood (o Claire Underwood) del vecindario?

2. Consumir drogas:

Drogas ilegales, claro. Porque el tabaco y el alcohol están a la orden del día. Sin embargo, confesar que uno se ha fumado un porrito o esnifado una raya de coca ya es otra cosa…

3. Mal hábito o adicción:

La lista podría ser interminable pero para poner un ejemplo: ¿Quién tiene narices de decir que le encanta oler los pedos que se tira y que mete la cabeza debajo de las sábanas para disfrutar de ese aroma? Pues nada, ahí lo dejo. No sé si el ejemplo que he puesto entraría en mal hábito o adicción. LOL!

4. Robar:

Algo muy mal visto pero que todos hemos hecho. Ah, ¿tú no? Bueno, entonces debes ser de los pocos que no se ha llevado la goma de borrar de un compañero de clase, que no ha pedido al lampista que no le hiciera factura para ahorrarse los impuestos y que no ha hecho mutis por el foro cuando el dependiente de una tienda le ha devuelto mal el cambio (a favor tuyo, no suyo). Me alegra saber que todavía hay persona tan íntegras, oye…

5. Hacer algo ilegal:

¿Robar y tomar drogas entran en esta categoría?

6. Hacerse daño a uno mismo:

No especifican si se refiere a dañarse físicamente. Supongo que sí, porque psicológicamente lo hacemos continuamente, pensando cosas horribles sobre nosotros mismos y nuestras capacidades. Somos nuestro peor enemigo.

7. Abortar:

Aunque una mujer esté a favor del aborto quizás no cuente su experiencia personal por el qué dirán. Abortar es una vivencia dolorosa, sea cual sea la circunstancia que ha llevado a tomar esa decisión y, encima, la que lo hace normalmente carga en silencio con esa pesada losa.

8. Trauma:

Lo que nos hace daño lo guardamos pensando que nos estamos protegiendo, pero nos lastima interiormente. Hablar siempre ayuda. Y sino que se lo digan a Ada, una de las protagonistas de Amigas 4Ever. Si lees el libro averiguarás su secreto y qué sucede después de confesarlo.

9. Decir mentiras:

Pasa lo mismo que con lo de hacer daño a los demás. A ver quien es el guapo que admite haber mentido. Aunque sea para evitar que te digan que la nariz te va a crecer como la de Pinocho, callas como un puta.

10. Violación de la confianza:

La confianza es algo tan frágil que si se rompe jamás vuelve a recomponerse. Así que admitir que se ha traspasado esa fina línea que separa la confianza de la desconfianza, es algo que no se admite fácilmente (si es que se hace) porque al hacerlo se pierde algo muy valioso para siempre. Entiendo perfectamente que sea uno de los secretos más comunes. ¿Volverías a confiar en tu madre si te dijera que ha leído tu diario personal y que sabe exactamente el día, el momento con quién y cómo perdiste la virginidad?

11. Deseo romántico:

¡Qué bonito es el amor! Pero… hay pasiones inconfesables y amores prohibidos. Un filón para las novelas, el cual exploré en El Hilo Rojo, sacando a la luz secretos románticos que costaron de digerir a más de una lectora. Ahora entiendo porque en la vida real algunos deseos románticos se convierten en secretos muy bien guardados.

12. Descontento romántico:

Podría ir ligado al punto anterior. A nadie le gusta confesar sus fracasos.

13. Pensamientos románticos con otra persona estando en otra relación:

Esto es más viejo que el “cagar”, como diría mi madre. Y es que la carne es débil.

14. Infidelidad emocional:

Bueno, yo diría que es lo mismo que el punto 13. ¿No?

15. Infidelidad sexual:

La consecuencia natural del punto 13 y 14 y uno de los secretos que más nos hacen mentir. ¡Si los adúlteros hasta compran coartadas para seguir con el secreto!

16. Ser la persona con la que otro es infiel:

Ser “la otra” (o el otro) está peor visto que ser infiel. Y es que somos mucho de matar al mensajero. No es raro pues que sea uno de los secretos más bien guardados.

17. Descontento social:

Las interpretaciones son libres pero por “descontento social” yo entiendo que se refiere a tener opiniones opuestas al sistema, porque cuando alguien da su opinión personal sobre alguno de esos temas en los que parece que todo el mundo debe opinar igual, se lo comen con patatas. Me refiero a temas como: el cáncer, las vacunas, los medios de comunicación, el terrorismo, el modelo educativo, etc…

18. Deslealtad laboral:

Trabajamos para ganarnos el sustento pero si las cosa se ponen feas, apuñalamos a compañeros por la espalda e incluso mordemos la mano que nos da de comer. Aunque nadie va a confesar que lo ha hecho y, si lo hace, siempre habrá alguna excusa para justificar sus actos.

19. Bajo desempeño laboral:

No hay mucho más que añadir. Sólo un chiste (es un poco malo, aviso):

Un tipo va a una empresa y en la entrada hay un perro guardián que nada más verle se pone a ladrar como un poseso, hasta que el guardia de seguridad lo calma para que pueda acceder a las instalaciones. Al cabo de un tiempo, el mismo tipo vuelve a esa misma empresa y se encuentra con el mismo perro. Pero esta vez el chucho está echado en el suelo, le mira y pasa de él. El hombre, extrañado, pregunta al guardia de seguridad qué le pasa al animal, pensando que quizás está enfermo. A lo que el de seguridad le responde: Ah, no le pasa nada. Es que ya lo han hecho fijo.

20. Planes para pedir matrimonio a alguien:

Más de uno debe haberse arrepentido de no pedir opinión antes de dar este paso. ¿En qué estarían pensando?

21. Sorpresa por algo:

La cara de sorpresa es algo que, aparentemente, no se puede ocultar. Pero ahora piensa en qué cara pondrías tú si te dijeran que tu ex se va a casar con la persona que peor te cae del mundo. ¿Ves como la sorpresa puede ser un secreto?

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22. Un Hobby:

¿Por qué la gente debería mantener un hobby en secreto? Aquí tienes la respuesta.

23. Una relación secreta:

Como su propio nombre indica: SECRETA. Si fuera vox populi, ya no sería un secreto.

24. Secretos familiares:

No sé si es peor tenerlos o no saberlos. En todas las familias se ocultan cosas que han sucedido y que por vergüenza o miedo, no se cuentan. Las cosas más atroces suceden dentro de las familias y gracias a eso me inspiré para escribir El Hilo Rojo.

Las heridas, para sanar, necesitan aire y los secretos familiares también, de lo contrario, pudren el árbol familiar. Olga

Lo que más gracia me hizo fue cuando una joven e inocente blogger comentó, en su reseña, que en la vida real no pasaban esas cosas que yo contaba en mi novela ¡Alma cándida! Ya aprenderá…

25. Embarazo:

Se refieren a embarazos secretos (de esos también hay en El Hilo Rojo), de los que se ocultan para poder dar a luz en el anonimato y entregar a la criatura sin que nadie sepa jamás de su existencia. Se trata de la versión aborto 2.0. Triste y doloroso.

26. Orientación sexual:

Por desgracia todavía hay gente que no quiere “salir del armario”. Y digo “por desgracia” no por ellos, sino porque la intolerancia hace que no se atrevan a dar ese paso. Una pena.

27. Comportamiento sexual:

¿Qué problema tenemos con el sexo? En general estamos sexualmente capados. A mí me sorprende que la gente coma frente al televisor viendo muertes, asesinatos y atentados y se escandalicen porque en un libro (de ficción) se narren escenas eróticas o violaciones. Pasa lo mismo con los pechos. El pecho de la mujer es utilizado sistemáticamente en la publicidad para vender productos, pero se censura cuando se utiliza para lo que ha sido creado, para amamantar. ¡Hipócritas! Lo siento, pero es que no puedo con este puritanismo absurdo.

28. Abstinencia sexual:

Mal si eres promiscuo, mal si no tienes sexo.

29. Creencias o ideologías:

Mi madre siempre me ha dado un consejo: de política y religión mejor no hablar. Y hay que añadir: si quieres ahorrarte disgustos.

30. Finanzas:

Otro tabú/secreto. A pesar de que a la mayoría le gusta ostentar, son pocos los que confiesan de cuánto disponen en su cuenta corriente.

31. Trabajo o proyecto secreto:

Un espía o una prostituta de lujo es difícil que pregonen a los cuatro vientos su profesión.

32. Ambición:

Está mal vista. Así que mejor callar.

33. Comportamiento inusual:

Todo el mundo quiere ser distinto pero en realidad casi todo el mundo tiene un miedo atroz a salir del rebaño. Pues voy a decirte algo que oí hace poco y que me pareció muy gráfico: si sigues al rebaño vas a ir pisando mierda. Beeee…

¿Cuántos secretos escondes?

Según el mismo estudio, la mayoría de personas encajarían en 13 de los secretos citados anteriormente, siendo los más habituales:

Secretos sobre mentir y finanzas 60%
Secretos acerca de la traición de la confianza 47%
Secretos acerca de robar, relación secreta o descontento laboral 33%

Como escritora doy gracias a que la raza humana sea tan compleja. Porque, de no ser así, mis historias serían de lo más aburrido.

Si te gustan las pasiones, las mentiras, los secretos (en la ficción) y, sobre todo, las historias de amor con humor, no dejes de leer mis libros.

Gracias por compartir el post.

Artículo inspirado en Pijama Surf

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Olga
Adicta al chocolate y soñadora. Me dedico a escribir por placer.
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