¿Qué tiene que ver esto con el baloncesto? A veces se me ocurren estas paranoias mentales, ya lo sabéis. Intento ver en cuestiones muy simples la respuesta a situaciones más complejas. Si metemos en un saco los 35 puntos de diferencia que Chicago le llevaba ayer a Sacramento en el tercer cuarto del partido del United Center, y lo echamos a la espalda del equipo de Del Negro, cualquier inestabilidad voltea la situación del escarabajo. Centro de gravedad muy desplazado de la zona articulada, desequilibrio de fuerzas y al carajo. ¿No me creéis? Explicadme entonces como puede un equipo dejarse comer la tostada en apenas 20 minutos cuando el marcador es tan aplastante a su favor. ¿Virtud del rival? ¿Sólo? Ni de coña. No hace falta hablar ni de tendencias, inercias, leyes de Newton o pensamiento metafísico. Como escribió Shakespeare en Hamlet, "algo huele a podrido en Dinamarca".
Desgraciadamente para Del Negro, veo su futuro más negro que el escarabajo pelotero.