Revista Coaching

Los 4 Fundamentos de la Motivación

Por Sedona

Los 4 Fundamentos de la Motivación"La Gente dice que la motivación no es permanente. Tampoco lo es bañarse, por eso recomendamos que se haga todos los días". Zig Ziglar
Martha es médico especialista en uno de los mejores y más conocidos hospitales de Estados Unidos. Se acerca a los 40 y está enamorada de su trabajo. Disfruta de su trabajo, pero quiere hacer algo más. Es jefa de su departamento lo que a su edad no es común en una institución de tanto prestigio. Tiene un sueño: tener una fundación para hacer una investigación sobre una materia específica.  Sin embargo no consigue ponerse en marcha ni dar un pequeño paso en dirección a su proyecto.
Después de usar con ella varias técnicas, nada más empezar a explicarle cómo funcionaba cada una o lo que íbamos a hacer, me cortaba diciendo que eso con otra gente funcionaría pero con ella no. Al cabo de un rato me planté y le dije que dado que no parecía que le pudiera ayudar le iba a recomendar a un colega que esperaba que pudiera ayudarla. Entonces reconoció que no estaba muy receptiva y que había aprendido muy bien a reprimir sus emociones decidió que siguiéramos trabajando juntas.  Son muchos los obstáculos que pueden aparecer al comenzar un proyecto, pero si nosotros interferimos con nuestras propias dudas e inseguridades no alejaremos más de él.
Hay varios factores que influyen a la hora de emprender cualquier proyecto, basándome en ellos, las siguientes son recomendaciones para no quedarnos en la fase de las ideas y poder materializarlas.
1. Imagina el mejor de los resultados. Te permitirá sentirte ilusionado y te dará la energía qe necesitas para empezar y seguir. No imagines el peor de los resultado sólo va a producir que estés muerto de miedo, y que, por tanto, no seas capaz de empezar a hacer la tarea, por pequeña que sea. Imagina por el contrario cuál es el mejor resultado que puedes obtener. 
Bien, ya tienes tu objetivo. Ahora puedes diseñar un plan de los pasos que te permitan acercarte más a tu meta, y también prever cuáles son las cosas que podrían causar que no la consiguieras, con una salvedad, los obstáculos los vas a tener en cuenta para establecer alternativas y estrategias para superarlos, no para regodearte y encroquetarte en ellos.
2. Ten presente que siempre, en cualquier momento puedes o hacer las cosas de otra manera. Es cierto que si no hacer nada para cambiar todo seguirá igual, pero, también es cierto que siempre puedes cambiar o actuar de otra forma, y ser consciente de tus fallos te da ventaja sobre los que no lo son: te da la posibilidad de cambiarlos y de mejorar. Además ¿a que no eres igual ahora no haces lo mismo, ni te gusta lo mismo que hace 15 años? Se llama evolución, y todos, queramos o no, pasamos por esa fase.
3. Tu vida no depende del resultado. Así que no hagas que toda tu vida dependa de ello. Es decir, puede que ese proyecto sea muy importante para ti, pero si no sale (y reconozcamos que eso puede pasar) tu vida no se acaba ahí. Para esto puedes tener un plan b, y añadirle todas las letras del alfabeto, incluída la ll. 
4.Céntrate en el proceso y no en el fin. Si tu finalidad es aprender y sacar todo lo que puedas del proceso te será mucho más fácil seguir adelante.
Resultó que Martha no estaba motivada para llevar a cabo el proyecto que tenía en mente. El control para ella era primordial, por eso era ella la que tenía que llevar el peso de la sesión y se negaba a intentar nada. Y por eso no quería empezar un proyecto que no dependía de ella, sino primordialmente de los fondos que consiguiera, y dado su carácter, no creía que lo pudiera conseguir. Además imaginaba el peor resultado, asumía que ella sólo sabía hacer las cosas de una forma y no podía cambiarlo, y sentía que si fracasaba su vida se hundiría, es decir, estaba anticipando el fracaso en su mente, lo que causaba que antes de empezar ya hubiera fracasado. Soltar su necesidad de control, y en disfrutar de su proyecto desde el primer momento y la primera tarea, una vez que se hubo liberado de sus expectativas de fracaso y de su visión de ella misma sintiéndose mal (lo que le hacía sentirse mal) con el fracaso pudo empezar el proyecto sabiendo cómo y por qué motivarse todos los días.
Es cierto que la motivación no es permanente, como dice Zig Ziglar, por eso encontrar las formas de motivarnos cada día es parte de nuestro trabajo diario.
Sólo se fracasa cuando no se hace nada.  Cómo dijo Roosevelt: "No debemos temer a nada excepto al mismo miedo". Y cuando nos planteamos superarnos a nosotros mismos, en lugar de compararnos con alguien, es mucho más fácil.
Aunque su proyecto era su sueño no estaba motivada para llevarlo a cabo y dar los pasos necesarios para conseguirlo.
Conseguir objetivos precisa establecer objetivos previamente. ¿Qué objetivos te planteas en tu día a día?

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