Los 4 mejores alimentos para los deportistas de alto rendimiento

La actividad física y el deporte van de la mano con una buena alimentación; tan solo basta ver las dietas estrictas de los deportistas más destacados del mundo para entender que, más allá de la habilidad, la disciplina en las comidas influye de gran manera.

La historia está repleta de deportistas que no pudieron trascender por no llevar con disciplina una dieta adecuada, en las cuales hay espacio para todo siempre y cuando exista organización. No todo está en la habilidad; de hecho, el descanso, la alimentación y la mentalización juegan papeles más importantes.

A continuación, los alimentos que todo deportista de alto rendimiento debe consumir:

El arroz integral en granos no es más que un cereal muy completo y brinda una gran cantidad de energía, fibra, entre muchas otras cosas. En ocasiones, hasta se recomienda consumirlo en las mañanas debido a todos sus aportes.

Quizás un plato de arroz común y corriente no sea lo mas apetitoso para iniciar el día, pero con infinitas posibilidades de preparación como crema de arroz, arroz con leche y demás, son muchas las alternativas que se pueden conseguir para consumir en las mañanas.

Otros tipos cereales también son muy recomendados en las mañanas, proporcionando un gran numero de ventajas. El clásico cereal con leche que nunca puede faltar también es bienvenido en la dieta.

Las verduras parten como base en la mayoría de las dietas y en las especializadas para deportistas de alto rendimiento no son la excepción. Sus aportes caen como anillo al dedo para quienes se desgastan día y noche.

Es muy común asociar la vida saludable con el color verde; esto se debe a la cantidad de verduras verdes que predominan en la preparación de comidas sanas y salen a relucir con su color característico en los distintos platos donde son presentados.

Las verduras son ricas en magnesio, acido fólico, hierro vegetal y vitamina K, con lo que se ven influidos positivamente la relajación muscular, la producción de glóbulos rojos y la protección de huesos, respectivamente. Aspectos vitales en el buen desempeño de un deportista.

La próxima vez que se vean hojas verdes será inevitable pensar en todas ventajas que ofrecen y proporcionan a la salud.

En ese mismo orden; en primer lugar, el agua y luego las bebidas deportivas. El agua siempre debe ser el liquido de mayor consumo diario, a pesar de que no se practique un deporte o se lleve a cabo una actividad en específico.

La hidratación es clave y esta toma más importancia dependiendo las partes del día cuando se practique el deporte. Por ejemplo, durante las tardes el consumo debe ser mayor que en las noches, ya que existe mayor riesgo de deshidratación por los efectos solares.

En el caso de las bebidas deportivas, tal como lo indica su nombre, se recomiendan para deportistas. Debido a que las sustancias se encargan de reponer las sustancias que el cuerpo pierde al sudar; el consumo de personas que no llevan a cabo alguna actividad podría causar efectos no deseados.

A pesar de que ofrezcan muchas cosas, los líquidos (incluyendo el agua) deben ser medidos y organizados a lo largo del día. Ingerir bebidas en exceso no es recomendable en lo absoluto, causando efectos tan malos como la deshidratación.

El yogur, aparte de ser delicioso, es un excelente acompañante luego de los entrenamientos e inclusive antes de los mismos. Como una fuente de lactobacillus estos ayudan a regular números funciones metabólicas.

Por otro lado, el yogur incluye aportes de proteína y calcio los cuales son fundamentales en la vida de los deportistas. Para estos casos destacan las producciones naturales y aquellos elaborados con leche de cabra, específicamente.

Si se combina el yogur con una dosis de cereal y frutos secos se está ingiriendo una gran cantidad de proteínas y nutrientes para la recuperación muscular. En ocasiones suelen observarse los combos de yogur y cereal juntos por esta misma razón.

Lo mejor del caso es que en una merienda se puede brindar al cuerpo todo lo necesario para rendir al máximo en las distintas pruebas, sin contar todos los aportes que se pueden sacar de las tres comidas principales.