Los 5 momentos románticos de una pareja real

Me encanta salir sola con mi marido. Intentamos hacerlo cuando podemos, pero para eso necesitamos gestionar el cuidado de los pequeños, la responsabilidad de cada uno de nosotros, los cansancios de la semana y el presupuesto mensual.

A veces los planetas se alinean y allá vamos. Los abuelos no tienen planes, cobraste el aguinaldo, los chicos están sanitos y de buen humor y aprovechas para ir al cine o conocer el restó de moda.

Otras, encontramos momentos de “entrecasa” para demostrarnos este amor tan real como la vida misma. Para mí, para nosotros, estos momentos valen doble, porque cuando puedes elevar la mirada, disfrutar un detalle y aislarte del “ruido ambiente”, empiezas a disfrutar las pequeñas grandes cosas de la vida.

Hay 5 situaciones que considero actos de amor que vale la pena valorar y que definitivamente suman a la construcción de un proyecto de vida a largo plazo:

Cuando el domingo a la mañana se levanta con el pedido de desayuno de la menor y te cierra la puerta para que puedas dormir un ratito más.
Que te ofrezca un café mientras estás terminando el artículo pendiente a las diez de la noche, cuando los chicos ya se durmieron (y él se queda haciéndote compañía para que no te quedes dormida tú también sobre el teclado).
Cuando te dice que sos la más linda del universo, justo en el momento que estás con mocos y mil millones de pañuelos tirada en la cama.
El “te amo” que viene al final de una discusión sobre qué disfraz es el mejor para que lleve el menor al cole.
El chocolate escondido en la heladera, especial para cuando todos se duerman y sea la hora de disfrutar una película de grandes.

El amor es genial cuando lo encuentras en tu día a día, cuando tú haces por él y él hace por ti, sin esperar a cambio, pensando en el otro, en cómo puedes mimarlo y disfrutar el momento, ese que tienes hoy a mano, agradecerlo y ser feliz.

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