Los grandes aficionados al ciclismo profesional seguro que conocen los denominados monumentos. Sin embargo hay muchos aficionados que sólo siguen este deporte en las grandes vueltas por etapas: Giro, Tour y Vuelta.
En España gran parte de los aficionados que siguen este deporte lo hacen en las grandes vueltas, quizás porque los grandes ciclistas españoles han destacado casi siempre en ellas. Sin embargo, en países centroeuropeos como Holanda o Bélgica los monumentos tienen tanto o más seguimiento que una gran vuelta por etapas por parte de los aficionados.
Los monumentos son 5 carreras profesionales de un sólo día de duración. Todas tienen en común su larga historia, que es de más de 100 años y que los recorridos varían muy poco entre una edición y otra.
Suelen ser carreras muy espectaculares que son muy complicadas de controlar por parte de los equipos, por lo que la emoción para el espectador está asegurada.
Milán-San Remo
El primero de los 5 grandes monumentos del ciclismo es la Milán-San Remo. Esta prueba tiene una longitud aproximada de unos 300 kilómetros y como su propio nombre indica transcurre entre las ciudades italianas de Milán y San Remo.
Aunque tiene una primera parte bastante llana, en los últimos kilómetros hay varias ascensiones que son las que van a seleccionar la carrera y decidir el ganador.
Esta prueba se celebra el tercer sábado de marzo.
Tour de Flandes
El segundo monumento que se celebra en el calendario oficial es el Tour de Flandes. Esta prueba tiene lugar en Bélgica y se caracteriza por tener varias ascensiones de pavés cortas pero muy explosivas, que tienen porcentajes que superan incluso el 20% de desnivel.
La distancia de esta prueba suele ser de unos 250 kilómetros y se celebra el primer domingo del mes de abril.
París-Roubaix
Tan sólo una semana después del Tour de Flandes se celebra quizá uno de los monumentos más espectaculares, la París-Roubaix. Esta prueba que también supera los 200 kilómetros de longitud destaca por los tramos de pavés.
Unos 50 kilómetros de la prueba discurren por estos adoquines, que siempre deparan un gran espectáculo, sobre todo si hay lluvia. Los tramos están categorizados por estrellas según su longitud y el estado de los adoquines, siendo los de 5 estrellas los más duros.
Liège-Bastogne-Liège
El último domingo del mes de abril se celebra en Bélgica el cuarto de los monumentos ciclistas, la Liège-Bastogne-Liège. Esta prueba destaca por las numerosas ascensiones cortas y duras que hay en su recorrido. Además siempre acaba en alto.
Es la prueba más antigua, ya que se celebra desde el año 1892. Esta es una de las pruebas favoritas del ciclista español Alejandro Valverde, que ha sido vencedor en 4 ocasiones.
Giro de Lombardía
El último de los 5 monumentos es el Giro de Lombardía, que hay que esperar hasta el mes de octubre para su celebración, siendo pues, la última gran prueba ciclista profesional del calendario.
Este es el monumento más montañoso de los cinco, por lo que se adapta a ciclistas que sean más escaladores como Vincenzo Nibali o Esteban Chaves.
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