Dentro de 2 años, en 2017, se celebrarán elecciones generales (con partido único, sin voto directo presidencial y, pendientes de la nueva Ley Electoral, con el mismo engranaje de propuesta de candidatos a mano alzada vigente hasta ahora) y en febrero de 2018, Raúl Castro dejará la presidencia de Cuba, según él mismo anunció en 2013. La Asamblea General del Poder Popular deberá entonces elegir a un nuevo Presidente de la República. Aunque hay algunos nombres sobre la mesa para suceder a Raúl, no existe ninguna designación oficial de “favorito”. ¿Quién será el próximo presidente de Cuba?
1. MIGUEL DIAZ-CANEL BERMUDEZ
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, actual vicepresidente de Cuba.
La apuesta segura
Vicepresidente primero del Consejo de Estado y de Ministros Cuba, Miguel Díaz-Canel ha sido la cara visible del Gobierno de Cuba durante los últimos años. Nombrado Primer Vicepresidente en 2012, anteriormente fungió como Ministro de Educación Superior. Desde su nombramiento Díaz-Canel ha recorrido una gran parte la administración cubana, dándose a conocer en cada Ministerio e Institución y desvelando los planes del Gobierno para cada entidad. También ha realizado viajes internacionales de alto rango (China, Vaticano…) Su visibilidad es patente en la televisión y prensa cubana. Al nombrarle Raúl Castro se refirió a él como “… no es un advenedizo ni un improvisado…” dando a entender que cuenta con todo su apoyo.
A favor: Tiene 30 años de carrera en el sistema. Su discurso se aparta ligeramente del tono aburrido y belicoso de la llamada “generación histórica”, despierta confianza en muchos cubanos simpatizantes con el sistema actual.
En contra: Haber sido designado como el número dos de Raúl ha debido crear asperezas en otros miembros de la cúpula de Castro con más edad y experiencia quienes podrían tratar de sabotear su nombramiento.
2. MARINO MURILLO JORGE
La cara del “cambio”
Marino Murillo, Ministro de Economía y Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros. Murillo es el elegido por Raúl Castro para llevar a cabo una serie de reformas económicas y desempeñó como ministro de economía y planificación entre 2009 y 2011, y de nuevo, desde fines de 2014. Murillo también está al frente de la Comisión Permanente de Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social. Los Lineamientos, representan las líneas de deseo de desarrollo del gobierno cubano y son la base de la llamada “actualización del modelo” cubano. Los lineamientos se han convertido, luego de una intensa campaña oficial, en una biblia, una esperanza de mejora económica, y Murillo es el cerebro conocido detrás de los mismos.
A favor: Es la cara que representa el “cambio” económico en Cuba. Los lineamientos son sagrados para el Partido Comunista y en este ámbito el jefe es Murillo.
En contra: Que dejase de ser Ministro de Economía en 2011 fue valorado por varios como una “despromoción”. Murillo ha sido salpicado por varios escándalos, tales como que su vivienda actual pertenecía a un Ministerio y se la “asignaron” o que gastó varios miles de dólares en vacaciones de lujo en Varadero.
3. MARIELA CASTRO ESPIN
La hija “progresista”
Mariela es hija de Raúl Castro. Es directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), organismo dependiente del Ministerio de Salud Pública, que promueve “la no discriminación por orientación sexual, la prevención del VIH y derechos de la mujer”. Mariela Castro ha recibido reconocimiento nacional e internacional por su trabajo habiendo recibido varias distinciones y siendo invitada a numerosos eventos. En el año 2013 fue elegida diputada a la Asamblea Nacional. Por un lado, intenta mostrar una cara tolerante del “castrismo” tomando como bandera los derechos de las minorías LGTB que en su momento fueron discriminadas y perseguidas por su padre y tío Castro.
A favor: Es diputada de la Asamblea Nacional. Respetada en foros internacionales debido a su trabajo en el CENESEX y a la disminución de la discriminación por orientación sexual en Cuba
En contra: Su imagen “progresista” no gusta en la cúpula militar y conservadora comunista cubana. El apellido Castro es una carga cuando quiere darse al mundo una imagen de cambio y modernidad. Recordaría demasiado a las monarquías o Corea del Norte.
4. GERARDO HERNANDEZ NORDELO
De “héroe” ¿a presidente?
Es uno de los “cinco héroes” sentenciado a dos cadenas perpetuas en Estados Unidos por actividades de espionaje. Fue liberado el 17 de diciembre de 2014 en un intercambio de prisioneros acusados de espionaje con los EEUU. Desde su llegada a Cuba se ha convertido en el “hombre del momento”, estando presente constantemente en prensa y televisión.
A favor: La propaganda constante oficial lo ha dibujado como un “héroe” por haber estado preso en una cárcel norteamericana, la cual pretende asemejarse a historias como la de Mandela.
En contra: No tiene trayectoria política en Cuba y pudiera ser una “ficha quemada” del régimen por su trabajo como espía.
5. ALEJANDRO CASTRO ESPIN
El delfín escandaloso
Es el único hijo varón de Raúl Castro. Participó en la campaña de Angola donde perdió un ojo. Desde que Raúl “heredó” la presidencia, Alejandro actúa como su “asistente personal” lo cual le ha dado cierta visibilidad al realizar viajes internacionales. Escribió el libro “Imperio del terror” y escribe periódicamente diferentes artículos para la prensa oficial.
Alejandro Castro Espín firmó el pasado mes de mayo, en Moscú, un acuerdo entre el Consejo Nacional de Defensa de Cuba y el Consejo de Seguridad de la Federación Rusa; y mantuvo reuniones en el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR), el Servicio Federal de Seguridad (FSB), dependencias creadas tras la desintegración en 1991 del Comité de Seguridad del Estado (KGB) de la URSS.
A favor: Muy poco. Habla muy alto y le encantan los discursos encendidos lo cual puede gustarle a la cúpula militar y conservadora.
En contra: No tiene trayectoria política. El apellido Castro atenta contra la legitimidad cuando quiere darse al mundo una imagen de cambio y modernidad. Recordaría demasiado a las monarquías o Corea del Norte.
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Viéndolo en contexto, uno de ellos pudiera ser el próximo presidente heredero de Castro y no por voto directo del pueblo cubano. Las últimas elecciones presidenciales efectivas que se realizaron en Cuba fueron en 1948, la inmensa mayoría de los cubanos jamás ha votado por un presidente. ¿Logrará la presión interna un cambio pluripartidista en Cuba? ¿Será un tercer Castro el próximo “presidente”?
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