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Los 50 errores más comunes de los escaladores II

Publicado el 01 diciembre 2014 por Pixel

Los 50 errores más comunes de los escaladores II
Acá va la segunda parte de los errores más comunes cometidos a la hora de escalar. Para ver la primera parte se pueden dar una vuelta por este lado.

Boulder


28. Espotear
De la misma manera que no se puede/debe conducir y hablar o escribir un mensaje de texto, no se debería beber agua, jugar con el teléfono o mirar a una linda chica/chico que anda dando vueltas mientras se está cuidando a un compañero. Hay que enfocarse 100 por ciento en mantener al escalador asegurado. Una vez con los pies en la tierra pueden hacer todo lo que necesiten.
29. Olvidarse de bajar  No tiene sentido resolver el mejor bloque de tu vida con unos movimientos excepcionales, solo para darse cuenta que no sabes como bajar. Mirar primero la forma de bajar es una buena manera de arrancar a leer un bloque.
30. Suelas con tierra Cuando la planta de las pédulas están sucias pierden adherencia y fácilmente se patinan lo que puede provocar un fuerte golpe en el momento más delicado (el crux). Limpiar bien las suelas antes de arrancar y empezar desde un mantel o mismo sobre el crashpad es una buena opción.
31. Marcar las tomas y/o pies Algunos (por no decir muchos) marcan las manos y/o pies con magnesio, a veces demasiado magnesio. Si prefieren resolver el bloque con una ayuda visual, está bien, pero es una buena costumbre asegurarse de cepillar bien la roca antes de irse para tratar de borrar la mayor cantidad de margas posibles. Escalada en hielo

Escalada en hielo


32. Caer
Una caída en una pendiente vertical es parte del juego, cuando se está escalando. En hielo, es un tanto más peligroso. Un grampon puede lastimarte un tobillo o mismo el piolet terminar clavado en una pierna. Sobre todo para el que está dando seguro debajo. Es importante aprender como ubicarse y reconocer las condiciones en las que se encuentra el hielo. Preferentemente el que va de primero no se tiene que caer.
33. Dar seguro directamente debajo del escalador Es muy común que se desprendan pedazos de hielo y el que más los sufre es el asegurador. Sean bloques grandes o pequeños la carambola de rebotes puede salirse con la suya e impactar sin previo aviso al segundo, quedando en una posición complicada para ambos escaladores si el golpe es grave. Es recomendable armar una reunión que no se encuentre directamente debajo de la vía de escalada, sobre todo en días soleados y así ahorrarse un dolor de cabeza (literal).
34. Desgaste de los anclajes Si se arma un toprope utilizando tornillos de hielo (mínimo tres), es muy recomendable revisarlos periódicamente para asegurarse que no se debiliten las paredes de hielo alrededor del tornillo, sobre todo en los días soleados donde el sol puede calentar el material.
35. Subir una cascada de hielo antes de que este completamente formada Por muchas ganas que tengas de poner el primer tornilo para abrir la temporada, escalar una cascada mal formada es muy peligrosa y también puede arruinar los ascensos posteriores.
36. Colocar tornillos por arriba de la cabeza
Es tentador poner los tornillos lo más alto posible para lograr una sensación de ganar más altura. Se puede hacer si se está parado sobre una repisa, pero cuando el hielo se pone empinado lo recomendable es colocar el tornillo al nivel del pecho donde se puede generar la mayor fuerza para introducir el tornillo de forma rápida y eficiente.
37. No usar protección para los ojos
No hay nada peor como una aguja de hielo en el ojo como para oscurece el día de escalada. Siemrpe hay que usar algún tipo de protección.
38. No respetar las condiciones de avalancha
Las cascadas de hielo a menudo se forman en paredes donde se puede canalizar la nieve en caso de avalancha, por algo es un desagote natural. Es recomendable comprobar si la zona está en condiciones seguras y evaluar es estado de la nieve en los alrededores.

Alpinismo

39. No aclimatar Incluso estando en forma como un corredor de maratones, la altitud es importante. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse a la vida con poco oxígeno. Pasar los primeros días escalando en cotas superiores y dormir en campo base, puede ser una buena opción. Prestar atención a los primeros signos de mal de altura, como dolores de cabeza, nauseas y falta de apetito. Si se sienten un poco enfermos, es importante quedarse en tiempo en esa cota de altura hasta mejorar la situación antes de seguir ascendiendo. Con signos de dolor de cabeza más intensos o una tos húmeda hay que bajar lo antes posible.
40. Tránsito sin cuerda en terrenos peligrosos En estas situaciones siempre es recomendable caminar encordados, incluso cuando las grietas se ven bien cubiertas o si se está siguiendo los pasos de una cordada. Un puente puede colapsar sin previo aviso. Además es importante estar seguro de tener las herramientas, conocimientos y habilidades necesarias para rescatar a un compañero de una grieta y/o a uno mismo.
41. Encordados
Ir encordado a tu compañero en terrenos firmes o no muy empinados no siempre es la mejor opción o la más segura. No hay que dejarse llevar por la sensación de seguridad que transmite la cuerda. Si todos disponen del equipo apropiado y el terreno lo amerita, es posible que ir libre sea más seguro.
42. Sin plan B
El tiempo cambia rápido y las condiciones se pueden complicar antes de que se den cuenta. Siempre hay que tener un plan alternativo para resguardarse o salir cuando la visibilidad se reduce a cero. Ya sea marcando puntos de referencia o con un GPS.
43. Desidratación  En las grandes montañas donde todo está cubierto de nieve, las bajas temperaturas pueden suprimir la sensación de sed, pero hidratarse periódicamente ayuda para mantener la actividad física y la aclimatación. Beber antes de tener sed, casi caprichozamente es recomendable.
44. Anteojos de sol de repuesto
La ceguera por el reflejo del sol en la nieve es temporal, pero puede complicar completamente la movilidad en terrenos con mucha exposición.
45. Protector solar en la nariz 
La vida sobre glaciares se basa en la luz del sol reflejada sobre la superficie. Es importante siempre ponerse protector en todas las zonas expuestas.

Escalada artificial

47. Probar los anclajes
Al probar un anclaje dudoso pegandole unos tirones se puede zafar y no hay nada peor que nos pegue en la cara. Por eso al momento de probarlo, girar la cabeza y preferiblemente en una dirección donde el casco pueda cubrir el golpe.
48. Llevar demasiada agua 
Nada frena más a una cordada de varios días más que izar un tanque de agua. Por otro lado, también se complica el ascenso si la deshidratación complica la motricidad. Estimar cuidadosamente las necesidades de agua en función de la actividad solar, la estación del año y el contenido de agua en los alimentos que se llevan. Tres litros de agua al día por persona es un número bastante razonable para invierno o primavera. En las épocas de verano es recomendable algún que otro litro de más dependiendo de las temperaturas y la actividad.
49. Pasar a otra cordada
Ir debajo de una cordada que va más lento y tomar la decisión de pasarlos, puede ser contraproducente. Hay que asegurarse que verdaderamente van más lentos y no solo están peleando en el crux de la vía. Si toman los van a pasar y después de todo el trámite terminan quedando a los pocos metros, es preferible ser pacientes y esperar hasta llegar al punto si no es mucho lo que falta.
50. La basura es como tu compañero 
Cuidar que la basura generada no entre en contacto con cualquiera de los materiales que se lleva y manipula. Planear con anticipación cómo y donde se lo lleva, teniendo en cuenta las condiciones climáticas. La mayoría de las "emergencias" son fácilmente evitables haciendo caso a las señales de alerta tal y como lo haría cualquiera en casa o en la oficina.


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