Las paredes pintadas con degradado consiguen un efecto wow y sólo por ello merece la pena intentarlo si os gusta, ¿no os parece? Además, son originales, aportan un extra de personalidad a la estancia, y conseguirlas no es tan difícil una vez se conocen los trucos.
Se trata de fundir, suavemente, al menos dos colores de pintura consiguiendo unas paredes tan llamativas como las de este piso de 55 metros cuadrados en A Coruña diseñado por Egue & Seta.
Espacios de un atractivo decididamente joven, urbano y flexible que usan el degradado en las paredes como recurso decorativo impactante:
En la habitación principal, a través de una pared cabecero en degradado que va desde un naranja tenue (Gold Earth Pantone 2015) hasta un gris azulado, conectando de esta forma el suelo con los techos.
En la habitación individual con un esquema cromático que se repite, esta vez partiendo desde un intenso amarillo y afectando en este caso la pared en ubicación lateral con respecto a la cama.
En el salón comedor, en degradado de azules haciendo un guiño degradado del dormitorio principal, y al textil del sofá.
En definitiva, eclecticismo decorativo que incorpora texturas y patrones variados, dando toques textiles de color que se mezclan con los acabados neutros de la madera, la piedra o el mimbre.
Los 6 pasos definitivos para pintar paredes degradadas
¿Os resulta atractivo este proyecto de interiorismo? ¿Y los degradados que han usado? Si os gista tantos como nosotras, seguid leyendo porque a continuación aprenderemos paso a paso cómo pintar una pared con efecto degradado ¿empezamos?
Materiales necesarios para usar la técnica del degradado:
- Cinta métrica y lápiz
- 2 colores de pintura diferentes: Lo más recomendable es que uséis dos colores de pintura con base de aceite, que se secan lentamente y se mezclarán con facilidad.
- 3 rodillos de pintura
- 3 bandejas de pintura grandes
- Pinceles de varios tamaños
- Una esponja
Usar la técnica del degradado paso a paso
PASO 1: Elegir los colores del degradado
Es importante que decidáis cual es el efecto que buscáis en la pared: un efecto contrastado o suave. Para el primero podéis usar colores complementarios, es decir colores que se encuentran en lados opuestos en el círculo cromático. Para el segundo, un ambiente sereno y suave, escoged colores cercanos en el círculo cromático.
Elegiremos el color desde el que queremos partir y buscaremos la combinación perfecta. Estas son las principales armonías que existen:
Vía TodoObra
- Monocromática: Un úico color del que buscaremos diferentes tonalidades.
- Complementaria: Usando dos clores opuestos en el círculo cromático
- Tríadica: esta armonía de color se forma con tres familias de colores que están espaciados uniformemente en el circulo cromático.
- Tetrádica: Utiliza 4 familias de colores, dos pares de colores complementarios.
- Análoga: Ofrece un contraste más amplio que la armonía monocromática pero menos llamativa que la armonía complementaria. Este esquema de color usa tres colores que están colocados unos al lado de otro en el círculo cromático.
Con la ayuda del lápiz y de la cinta métrica segmentar la pared en tres partes iguales. Una primera parte será para un color, una segunda para el segundo color, y la tercera y central, para la mezcla de ambos,
Si habéis elegido dos colores totalmente distintos o un solo color mezclado con blanco, tendréis que dividir la pared en más partes para poder crear un degradado suave. Sino, correréis el peligro de que la transición entre un color y otro sea demasiado abrupto.
PASO 3. ¿Arriba o abajo?
Con los dos colores y las secciones dibujadas en la pared, necesitáis decidir cual será el lugar de cada color. Si colocáis el color más oscuro más cerca del suelo y el color más claro cerca del suelo, conseguiréis que visualmente el espacio parezca más grande. Si por el contrario buscáis un espacio más acogedor e íntimo, podéis hacerlo al revés.
PASO 4. Primera capa
Prepararemos la pared pintándola con el tono más claro que hayáis elegido. Dejad que esta capa se seque completamente.
PASO 5. Pintar con 3 colores
¿3 colores? ¿No eran 2? ¡Si! pero crearemos un tercer color mezclando los dos colores elegidos a partes iguales para crear un tercero. Por lo tanto, tendremos 3 bandejas de color.
Empezaremos pintando la zona inferior de la pared con el color más oscuro. Seguiremos pintando el tercio superior de la pared con el color más claro. Y en el centro usaremos el tercer color que hemos creado mezclando los dos colores iniciales.
¡IMPORTANTE! Dejaremos unos centímetros entre un color y otro.
PASO 6. ¿Cómo conseguir el degradado?
Este paso final debéis hacerlo con la pintura aún mojada para que los colores se mezclen fácilmente. Para ello, podéis usar un pincel grande y seco con el que mezclaréis los límites de cada color dando brochazos irregulares. Podéis usar un esponja húmeda para cubrir bien toda la pared y difuminar los brochazos.
¿Habéis probado esta técnica del degradado alguna vez?
¿Os vais a animar a pintar paredes degradadas?¡Sed felices!