Revista Coaching

Los 7 fallos más comunes del emprendedor

Por Juan Carlos Valda @grandespymes


Los 7 fallos más comunes del emprendedor

por Aitor Aguirre

En España parece que la única salida a la crisis es emprender, y ya se empieza a hablar de una “burbuja” de emprendedores

En España parece que la única salida a la crisis es emprender, y ya se empieza a hablar de una “burbuja” de emprendedores. Los gobernantes están empeñados en empujar a los ciudadanos a emprender, a llevar a cabo sus ideas, proyectos y sueños, sin ni siquiera advertir de los peligros que ello entraña.

El Gobierno intenta dar facilidades de todo tipo a los emprendedores, cambio normativas e incluso dejando capitalizar el paro para poder constituir una sociedad. Lo malo es que muchos se lanzan a emprender sin tener ningún tipo de conocimiento y sin tomar ningún tipo de precaución, lo cual es algo temerario. Además, la mayoría de las ideas empresariales están orientadas a la hostelería; nada innovador que cree valor añadido. Y a todo esto hay que sumarle que muy pocos negocios duran más de 5 años abiertos.

· Antes de nada, aprende a ser tu propio jefe 

Dicho lo anterior, pasamos a mostraros cuales son los 7 errores más típicos que comenten los emprendedores hoy en día:

1- No centrarse

Los emprendedores por lo general suelen estar haciendo un montón de tareas al mismo tiempo, pendientes de todo lo que sucede en la empresa, y éste suele ser su mayor error según el especialista Pablo Hernández O’Hagan, CEO de Ingenio Group.

· Aprende a montar tu propia empresa “punto com”.

El hacer todas las tareas superficialmente, sin tiempo a centrarse del todo en ellas hace que los resultados no sean del todo buenos, y que haya tareas que se queden pendientes o a medias. Es importante hacer las cosas una por una y dedicarle mayor atención a las que más valor generen.

2- No aprender de los errores de los demás

Aunque muy poca gente sea capaz de aprender de las experiencias ajenas, aprender de los errores de los demás puede ahorrar al emprendedor un montón de trabajo y dinero. Cuando se está llevando a cabo una idea empresarial no se suele disponer de mucho dinero, y el trabajo lo tiene que hacer uno mismo, con lo que puede ser un buen momento para empezar a aprender de los errores de los demás. Sobre todo, no pienses que eres el más listo y que a ti no te sucederán esas cosas.

3- No querer delegar tareas

Tener la creencia de que nadie es capaz de hacer el trabajo tan bien como nosotros y por ello intentar acaparar todas y cada una de las tareas es un error. El emprendedor es una persona, y como persona tiene sus limitaciones, con lo que no puede estar a todo, así que intentando acaparar todo el trabajo solo hará que se entorpezcan y se retrasen innecesariamente las actividades de la empresa.

4- No tener un plan de negocio

El plan de negocio no solo es necesario para mostrárselo a los inversores cuando se quiere conseguir financiación, sino para tomarlo como guía de ayuda en el cumplimiento de los objetivos.

5- Dedicarse a un sector desconocido

Siempre conviene saber donde estamos metiendo el dinero, y los emprendedores deberían trabajar o por lo menos tener nociones de algo relacionado con la industria en la que van a emprender. Para sacar jugo verdaderamente a una actividad, es necesario conocer al dedillo el marco en el que se lleva a cabo dicha actividad.

Ayuda mucho el tener “amigos” en la industria que abran puertas para la recién nacida empresa.

6- No formarse antes de emprender

Es más que recomendable tener nociones económicas y empresariales antes de emprender un negocio, ya que en muchas situaciones se le requerirán respuestas inmediatas al emprendedor que no responderá correctamente por falta de conocimientos.

El tener nociones empresariales también hace que las ideas que desarrolle el emprendedor no sean económicamente alocadas y que prime el rendimiento del capital a los sueños locos.

7- No realizar un estudio de mercado

Querer hacer algo y hacerlo nunca tendrá éxito si no hay nadie dispuesto a comprar nuestro producto o servicio. Así pues, conviene primero testar al mercado para ver si hay suficientes compradores potenciales como para que nuestro producto o servicio tenga éxito.

Autor Aitor Aguirre

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog