Si un trágico accidente de tráfico no hubiera sesgado su vida, con sólo 24 años, en el trágico punto de encuentro de las carreteras 46 y 41 del interior de California cuando conducía su flamante Porsche, James Dean, el rebelde con causa hubiera cumplido mañana 80 años.En Marion, muy cerca de Fairmont en Indiana, donde se crió en la granja de sus padres, miles de admiradores preparan un homenaje un poco más especial a los que vienen celebrando los 8 de febrero de cada año. Dean es un mito, murió joven, guapo y con el éxito pendiente y asegurado; sólo protagonizó tres películas: "Rebelde sin causa", "Al este del Edén" o "Gigante", suficiente para convertirlo en toda una estrella.
Recibió dos nominaciones póstumas al Oscar en 1956 y 1957 por "Al este del Edén" y "Gigante" respectivamente pero no ganó ninguna de ellas.En el plano amoroso tuvo romances con Pier Angeli, con la que estuvo a punto de casarse en los años 50 y cuya boda evitó la madre de la actriz italiana porque no le gustaba ni que Dean fuera un rebelde católico con causa (lo que le sumió en una profunda depresión y llevó a la actriz italiana a suicidarse años después con solo 39 años), y Ursula Andress entre otras. Pero como todo buen mito también tiene sus sombras, una de ellas se refiere a su posible tendencia homosexual acrecentada o documentada por ciertas informaciones aparecidas en libros publicados tras su muerte.Sea lo que sea, Jimmy siempre será el rebelde sin causa por antonomasia...