En este artículo voy a explicarte, de una manera clara y sencilla, en que consiste el llamado Síndrome del Impostor, una sensación muy común en la sociedad en la que vivimos y que debemos conocer, para detectar sus síntomas, y de este modo, salir adelante.
Lo primero, y para tu tranquilidad, "Síndrome del Impostor" es un nombre, una etiqueta arbitraria, que los expertos han asignado para determinar a un conjunto de sensaciones, que el 70% de las personas experimentamos en alguna ocasión a lo largo de nuestra vida. No quiere decir que tú seas un impostor o impostora en el significado más conocido de la palabra.
Ciertamente, si que es cierto que impostor se define como la persona que comete un fraude o defrauda. En el caso que nos ocupa, este fraude nos lo hacemos a nosotros mismos, boicoteamos a nuestra persona o a nuestros intereses, mediante nuestro diálogo interno.
En los años 70 del siglo pasado, Pauline Clance, psicoterapeuta, se dio cuenta de que muchas personas que habían alcanzado logros en sus respectivas profesiones, tenían la autoestima por los suelos, a lo que le dio el nombre de "Síndrome del Impostor".
Ahora que ya conoces el origen y la definición de este término, te invito a descubrir los 9 rasgos o síntomas característicos del "Síndrome del Impostor":
- Creer que el éxito por el que estás pasando es un golpe de suerte: Es algo ajeno a ti, que tú no has tenido nada que ver con esta situación.
- Falta de Reconocimiento Propio: Es una falta de reconocer en ti, tus habilidaes, las cuales han hecho que consigas ese éxito.
- Sentirse un Fraude: Pensar que los demás, en cualquier momento te van a descubrir y van a averiguar que quizá no sabes tanto como aparentas.
- Entorno Laboral: Pensar que tú no eres la persona adecuada para ocupar el cargo que ocupas y que tus compañeros y compañeras van a desempeñar ese papel mejor que tú.
- Sentir Presión Emocional: Sientes estrés, ansiedad, depresión o tristeza. De nuevo piensas que no eres capaz y este estrés y depresión te conduce a autosabotear tu propio éxito.
- Compararse con los demás: Te comparas con los demás, porque de nuevo consideras que no eres apto o apta, para lo que estás realizando.
- Miedo a Realizar Cosas Nuevas: Tener miedo a emprender, a innovar, a realizar aquello que sientes y quieres hacer con toda tu alma.
- Incapacidad de Aceptar Elogios, Cumplidos y Agradecimientos.
- Incapacidad para Celebrar tus Logros: Consigues éxitos, aunque no te paras a celebrarlos, pues consideras que no son tan importantes, como realmente lo son.
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