Los Abakúa, la masonería española y la Cuba de hoy

Ningún cubano podrá jamás olvidar la nefasta fecha del 27 de Noviembre de l871, cuando el cuerpo de voluntarios quienes contaron con el apoyo del gobernador político Dionisio López, condenaran a la pena de muerte a 8 estudiantes, 11 a penas de seis años de presidio, 20 a cuatro años y 4 a seis meses; todos jóvenes estudiantes de medicina por un delito que nunca cometieron. Rayar el cristal del nicho del periodista integrista Nicolás Castañon.
El honor del Ejército Español el cual no había participado en la rebelión de los voluntarios fue salvado por dos nobles militares, el Capitán Federico Capdevila Miñano (nacido en valencia) valeroso abogado defensor de las víctimas, quien en ocasiones durante el juicio se viese forzado a usar su espada para defenderse de los voluntarios débase señalar que fue el venerable maestro de la logia La Cruz No. 71 de Holguín-Oriente,  y el también Capitán Nicolás Estévanez Murphy (nacido en Las Palmas de Gran Canarias) a quien se le encomienda el cumplimiento de la pena de muerte de los jóvenes estudiantes, este se niega a cumplir esta orden al decir …“antes que la patria están la humanidad y la justicia”… y en pública protesta contra este crimen en plena acera del Louvre parte su sable;  abandonando el ejercito español y retornando a su tierra natal Canarias, a partir de aquella decisión sufrió la persecución de la administración civil y militar españolas hallándose en Barcelona fue detenido y encerrado en el cuartel de Atarazanas, más tarde ingresó en la masonería en Madrid.
Los Abakua, nombre por el que se conoce popularmente en Cuba a una sociedad secreta masculina única de su tipo en el continente americano. Según el No. 5 de la Gaceta de Cuba de 1998, en artículo realizado por el investigador Tato Quiñones se dio a conocer la acción armada que realizaron, en la víspera del 27 de noviembre de 1871 miembros de la fraternidad Abakúa para impedir que fusilaran a los jóvenes estudiantes de medicina, esta acción fracasa costándoles la vida a todos los sublevados por el cuerpo de voluntarios del ejército español. Al indagar referente al concepto de Hombre, expresaron:
   "Hombre es aquel que refleja la mas pura dignidad del ser humano como laborioso, fraterno, alegre, rebelde ante la injusticia, cumplidor del código moral establecido por los antepasados formadores del Abakua; es aquel que es buen padre, buen hijo, buen hermano y buen amigo".
En la Cuba de hoy a 140 años de aquella acción el domingo 27 a la 1 pm se iniciaron un conjunto de actividades de recordación, por parte de la fraternidad Abakuá. El inconfundible toque de los tambores Abakúa inició una larga procesión por el Paseo del Prado Habanero hasta la Punta, junto con danzantes vestidos con los atributos alegóricos de la fraternidad. El desfile concluyo con la colocación de una ofrenda floral en el Monumento a los Estudiantes de Medicina.Foto de Eugenio LealFoto de Eugenio LealDébase agregar que el gobierno cubano había permanecido hasta ahora ajeno a la actividad y al hecho histórico, sólo éste año que fuese declarado por la UNESCO como “El año Internacional de los Afrodescendientes” se habló por primera vez del hecho en el periódico “Granma”  del órgano oficial del partido comunista, del viernes 25 de noviembre con el titular “Los caminos encontrados el 27 de noviembre”, del periodista Pedro de la Hoz. También instituciones culturales y docentes se han referido al suceso.