De repente, el país de al lado se volvió invisible y ya no tuvimos noticias de él. Esa es la rara sensación que tiene uno con Portugal, argumento que siempre ha servido internamente en España para decir que los que estaban mal eran los vecinos, mal de muchos consuelo de tontos.
Cuando servía para decir que para crisis la de Portugal, para pobres los portugueses y que para estar mal, pero mal, mal de verdad, los lusos, aparecía alguna vez, pero desde que el argumento dejó de funcionar, desapareció por arte de magia.
Los vecinos están tan mal que tienen un 15% de desempleo. No cuela si lo dices en un país que tiene un 12% más, porque es casi el doble. No digamos ya si resulta que el país tiene cuatro veces más población, porque entonces España tiene tantos desempleados como población activa Portugal, sumando sus ocupados y sus parados.
Así que decir que están tan peor que tienen casi la mitad de paro no parece un razonamiento muy lógico. España con esas cifras tendría tres millones menos de parados, los dos de siempre y el que cayó con el hundimiento del sector de la construcción al estallar la burbuja del hormigón.
Por algún extraño motivo, la economía portuguesa al parecer genera casi el doble de empleo que la española, y se supone que la potencia económica es España y el país pobre es Portugal, nos lo deberían explicar porque parece inexplicable. Y como lo es, el tema ni se menta.
También ha pasado bastante desapercibido el hecho de la desclasificación de documentos del FMI, porque lo que dicen es que las autoridades españolas fueron notificadas de que los datos de España eran tan impresentables como los de Grecia, a lo que las autoridades respondieron pidiendo que no se hablase de las cajas de ahorros. Sin duda pensaban "bancarizarlas" y hacerlas "sistémicas" a más no poder. Que no se pudiesen dejar caer, que decían.
Así que en fechas tan tempranas como marzo del 2009, avisaron que sabían lo que había pasado desde 2006, que se había volatilizado la burbuja inmobiliaria en dos tiempos, que hizo que entre 1986 y 2006 el precio del suelo multiplicara su valor por diez, eso que los estudiosos llaman un 1000%. Por aquellos tiempos los analistas expertos del ladrillo decían que del precio de una vivienda la mitad era el valor del suelo. Es fácil calcular cuanto subió.
Desde aquel día la frase que más se ha dicho en España es la de que no es Grecia, es decir, años desmintiendo lo que les habían dicho. Está muy bien eso de los desmentidos de informaciones que se ocultan. Luego vuelve el mismo FMI para decir en 2014 que las medidas tomadas por las autoridades españolas han empeorado la crisis, porque repercutir la austeridad sobre los ciudadanos ha resultado catastrófico.
La buena noticia es que al final los de las cajas de ahorros se salvaron rescatados por el estado, el estado se salvó de ser rescatado y los ciudadanos no se salvaron de las medidas de austeridad. Si lo metido en el rescate de las cajas con sus ladrillos tóxicos recogidos a cambio de euros contantes y sonantes entregados al sector de la construcción se hubiera destinado a crear empleo, puede que España tuviera la tasa de desempleo de Portugal, o de Irlanda, pero tiene la de Grecia. Como decía el FMI en marzo de 2009.
Queda muy extraño que el resultado de ser salvados de ser rescatados por las autoridades sean los peores datos de desempleo y pobreza de la zona euro, porque entonces es inexplicable que España esté dentro del euro a estas alturas, pues no ha sido ni rescatada ni salvada, vistos los resultados.