La predicción polínica para los próximos meses es moderada por el descenso de las precipitaciones. Sin embargo, la contaminación ambiental de las ciudades ha aumentado la prevalencia y severidad de las enfermedades respiratorias, que sufren entre el 15% y el 20% de los españoles.
La alergia al polen más común y con mayor incidencia es el de las gramíneas (80%). Imagen: Juan Antonio Capó.
La próxima primavera será más suave para los alérgicos en comparación con años anteriores por la escasez de lluvias de los últimos meses. La previsión, presentada esta mañana [por ayer] por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) en rueda de prensa, calcula que los niveles de concentración de gramíneas será entre leve y moderada (de 2.600 granos/m3).
La alergia al polen más común y con mayor incidencia es el de las gramíneas (80%). El recuento de este tipo de pólenes ha servido para precisar la información polínica de este año, junto con los datos de pluviosidad, humedad atmosférica y temperatura de los últimos 12 años en Madrid, Toledo, Ciudad Real y Badajoz.
Por otro lado, la contaminación ambiental de las ciudades ha incrementado la prevalencia y la severidad de este tipo de enfermedades. El coordinador del Comité de Aerobiología de la SEAIC, el doctor Francisco Feo, ha alertado sobre el cambio en el perfil del alérgico estacional, que se convierte en “alérgico perenne”. Esta diferencia hace que “los pacientes tengan más síntomas durante más meses del año”, ha insistido el presidente de la SEAIC, el doctor José María Olaguibel.
La contaminación atmosférica es un factor de riesgo para los alérgicos porque potencia la respuesta inflamatoria de los pacientes. Además, las partículas contaminantes estresan a las plantas y aumentan su polinización. Según el doctor Feo, “el polen de ciudad es mucho más agresivo”. Como consecuencia, “esta situación ayuda a que las alergias se conviertan en una epidemia”.
Alérgicos que se estrenan a los 70 años
Se estima que las enfermedades alérgicas se han duplicado en los últimos 15 años y ya afectan a entre el 15% y el 20% de los españoles. La vocal de la junta directiva de la SEAIC, la doctora Arantza Vega, ha explicado los cambios en la incidencia de las alergias: “En la consulta nos encontramos con pacientes de dos años, pero también con personas de 70 años que debutan con una alergia al polen”. Por grupos de población, la primera expresión de alergia al polen es cada vez más temprana y la tasa de adolescentes ya alcanza el 40%.
La SEAIC atribuye la ampliación del abanico de edad al estilo de vida, que incide en la capacidad inmunitaria de las personas. Por un lado, hay una mayor prevalencia de contaminantes en las ciudades y, por otro, “la higiene exhaustiva alienta la producción de enfermedades autoinmunes, como las alergias”, aclara la doctora Vega.
En España, la mitad de los alérgicos no sigue el tratamiento correcto, aunque la terapia autoinmune es la herramienta más eficaz para el control de la enfermedad. La inmunoterapia consiste en la administración repetida y gradual de una sustancia alergénica a un paciente sensibilizado a ella, durante un periodo de al menos tres años, para lograr su tolerancia y que la respuesta inmunitaria regulen la alergia. “Cada vez tenemos más datos que indican que la vacunación preventiva es la más efectiva”, ha aclarado el doctor Olaguibel.
Después de las gramíneas, los pólenes con más incidencia son los de olivo (43%), quenopodiáceas (27%), plátano de sombra (22%), cupresáceas (13%) y parietaria (11%).
Aplicaciones para móviles
Las aplicaciones para teléfonos móviles inteligentes Alergo Alarm y AlertaPolen son herramientas muy útiles para controlar los niveles de polen, a partir del perfil del paciente y el lugar donde se encuentre. “No solo es de interés para la propia ciudad, sino también para los viajes”, indica la doctora Vega. Estos programas de descarga gratuita se adaptan al perfil del paciente y le avisan con alarmas.
También hay portales con información actualizada, como el del Comité de Aerobiología, y con recomendaciones para pacientes, como el de la propia SEAIC.
Artículo publicado en Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC). Las negritas son mías.