13 de junio, festividad de San Antonio, motivo de una de las verbenas más famosas de Madrid y en la que se produce una curiosa tradición. A ella se agarran las solteras y solteros de la ciudad para encontrar el amor. Según dicen, su futuro sentimental lo dictaminarán unos cuantos alfileres.
Se trata de una de las costumbres populares más originales que conozco de Madrid. Comenzó en el Siglo XIX y la empezaron a poner en práctica las modistillas que ansiaban encontrar pareja. Para ello ponían en práctica un curioso ritual, acercarse en esta fecha hasta la Ermita de San Antonio de la Florida (uno de los rincones más bonitos y fascinantes de la ciudad) y lanzar al interior de la pila del agua bendita 13 alfileres para a continuación posar la mano sobre ellos. Al retirarla, el número de alfileres que se hubiesen quedado pegados sobre la palma significaba el número de pretendientes que tendrían durante el año.
Lo que comenzaron haciendo las modistillas pronto se extendió a todas las jóvenes madrileñas y ahora también lo ponen en práctica los chicos. En la actualidad se llena la pila de alfileres, lo que “multiplica” las probabilidades de encontrar a tu media naranja…El origen de esta tradición se remonta a un milagro atribuido a San Antonio de Padua en Roma cuya imagen cobró vida dentro de una iglesia para hacer cambiar de idea a un joven que no se quería casar con su novia. La intervención del Santo hizo que el chico cambiase de parecer, recapacitó y le pidió matrimonio a su amada.
¿Y por qué se utilizan 13 alfileres? En cuanto a esto aparecen dos teorías, la primera y más evidente, la festividad de San Antonio es el día 13. La segunda nos informa de que 13 son las arras que el novio entrega a la novia durante la ceremonia del matrimonio.
Quizás sea un “secreto” que muchos madrileños y madrileñas ya conozcáis pero que a mí, al ser de fuera, me resulta especialmente curiosos y por eso lo he querido compartir con toda la gente que me lee desde fuera de Madrid. Los que no tengan demasiada suerte con el tema de los alfileres que no se desanimen y se queden dando una vuelta por la verbena y por los muchos festejos que se celebran durante la jornada. Es posible que ahí tengan más éxito que en la pila del agua bendita.
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Un romano en la Gran Vía