A pesar de que en 2011 se incrementaron en Europa los informes del Rapid Alert System for Food and Feed (RASFF), los alimentos europeos son más seguros que nunca. Según la Comisión Europea, este sistema de alertas está funcionando muy bien y gracias a él muchos riesgos alimentarios han sido evitados o mitigados.
El RASFF es clave para garantizar la seguridad de la producción a los consumidores mediante la activación de una alerta rápida cuando se detecta un riesgo para la seguridad alimentaria.
Todos los miembros del RASFF son informados cuando se detecta un riesgo en materia de seguridad alimentaria para que puedan coordinar respuestas y acciones de manera conjunta.
John Dalli del RASFF señaló que este sistema de alertas refuerza la confianza de los consumidores europeos en los alimentos y en el sistema de seguridad alimentaria de la Unión Europea.
En 2011 el RASFF reportó 9.157 notificaciones de incumplimiento de la legislación alimentaria europea, 617 de las cuales suponían un riesgo serio.
Seguimiento exhaustivo
5.345 de estas notificaciones correspondieron a seguimientos de casos en marcha mientras que 3.812 fueron nuevas.
Estas cifras demuestran la creciente efectividad del RASFF y el mejoramiento de su capacidad de seguimiento de los procesos que están en marcha.
De las 3.812 notificaciones nuevas 3.139 correspondieron a alimentos, 361 a productos alimentarios para animales y 312 a materiales que están en contacto con comestibles.
La presencia de aflatoxinas en frutos secos y la migración de sustancias químicas de utensilios de cocina provenientes de China fueron algunos de los casos reportados con más frecuencia durante 2011 por el RASFF.
El número de notificaciones subió con respecto a 2010 debido al incremento de los seguimientos a procesos que se encuentran en curso.
Fronteras más seguras
Europa ha fortalecido los controles de seguridad en sus fronteras, por lo cual cerca de la mitad de las notificaciones corresponde a alimentos a los que se les ha impedido la entrada a la Unión Europea.
El RASFF jugó un papel fundamental en la crisis del E.coli, de la cual se aprendieron diversas lecciones que han enriquecido el funcionamiento del sistema europeo de seguridad alimentaria.
Recientemente se lanzó una plataforma de notificaciones en línea llamada iRASFF, que hará que todos los procesos de alerta funcionen más rápidamente.
Fuente: Club Darwin