Los que leáis el blog ya sabéis que estuve un año viviendo en Nueva Zelanda, y que le tengo especial cariño al equipo de rugby nacional, los All Blacks, como podeis ver cuando fui a ver la final del Tri-Nations ante los Wallabies o en el post sobre el que os hablaba sobre el baile tribal que hacen antes de cada partido, la Haka.
Gracias a esta "afición" a los All Blacks he aprendido un poco de rugby (no mucho) y es por ello que he estado siguiendo el mundial 2011 celebrado en Nueva Zelanda, del cual los All Blacks han salido como campeones.
La final la jugaron ante Francia, a la que ganaron por un ajustado 8-7, quizás con alguna que otra decisión un poco casera. Los All Blacks serian el Barça o la selección española de fútbol, el equipo que juega mejor, pero la final la ganó al mas puro estilo Catenaccio, jugando fuerte y duro atrás, lo que demuestra eso de "las finales se ganan no se juegan".
La cosa empezó fuerte cuando los All Blacks empezaron con su típica Haka y los franceses se situaron a dos palmos desafiadolos, esto presagiaba un buen partido, pero nada mas lejos de la realidad, los nervios de la final nos trajeron un partido mas rudo que otra cosa, aunque entretenido.
En el camino los All Blacks dejaron atrás a los Wallabies (Australia) que habían vencido a los actuales campeones, South Africa, y a una correosa Argentina.
Entre otros equipos estaban Gales, Inglaterra, Japón, Samoa, etc... pero no España :P
Nada solo quería dedicarle un pequeño post en mi blog a mis queridos All Blacks después de su merecida victoria en el Mundial de Rugby 2011.