Almodovar recupera su versión más folklórica al más puro estilo “Mujeres al borde un ataque de nervios” o “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón”. Comedia de situación donde el manchego da rienda suelta a sus más bajos instintos y disfruta haciendo lo que verdaderamente más le gusta.
Da un repaso a casi todos los actores que han tenido mucho que ver desde los comienzos de su carrera. Antonio Banderas, Penélope Cruz, Javier Cámara, Cecilia Roth, Antonio de la Torre, Lola Dueñas y así van cayendo uno tras otro hasta tener gente de la calaña de Miguel Ángel Silvestre, Willy Toledo o Hugo Silva.
Yo siento la misma atracción hacia el realizador como odio a la persona. Es curioso lo mucho que me gusta su cine y lo mucho que lo odio como tío. Siempre me ha parecido una marica loca que ha querido ir de diva y probablemente se ha quedado en mamarracha.
Alberto Iglesias vuelve a colaborar con él como es habitual en sus películas. La música es más que correcta viniendo de donde viene. El otro día leí que David Delfín había dado forma al vestuario de la película.
Reconozco que pasé un buen rato pero no es ni de lejos las mejores películas de la petra. Supongo que le apetecía hacer algo así y sanearse un poco mentalmente para volver con algo de más enjundia como lo que le llevó a conseguir un Oscar.
Digna de ver y digna de olvidar habiendo visto lo que hizo con anterioridad.