Los amantes pasajeros. Vuelve el Almodóvar de los 80

Seguro que los que soléis leer mis criticas o escuchar mi programa de radio (mil gracias por estar ahí), habréis leído/escuchado en más de una ocasión, lo que opino sobre el efecto que tienen las expectativas que nos formamos de una película, en la satisfacción final que nos producen. Por norma general, las expectativas demasiado altas suelen ir acompañadas de una satisfacción inferior a la que esperábamos (y viceversa), lo que nos provoca a veces decepción no porque el producto sea malo, sino porque no es lo que habíamos soñado. 
Con todo esto no quiero decir que lo nuevo de Pedro Almodóvar no me haya gustado. Simplemente, no ha sido lo que esperaba, aunque tengo que reconocer que pocas veces como en esta ocasión, he manejado mis expectativas (que eran muy pero que muy altas) para sacarle al film todo su jugo. De hecho, creo que recoge en su hora y media de duración, todo lo bueno y todo lo malo del director manchego.

"Los amantes pasajeros" no es una película brillante (tampoco creo que lo pretendiera ser) pero ni mucho menos es un fiasco de largometraje como he leído en bastantes artículos relacionados. Sencillamente es una comedia disparatada de esas que sólo Pedro sabe hacer, y que nos recuerda desde el principio que el Almodóvar de "Mujeres al borde de un ataque de nervios" ha vuelto, no sabemos si para quedarse o para coger fuerzas antes de comenzar otra nueva década de intensos y desgarradores dramas.
Utilizando como excusa un viaje en un avión que vuela sin rumbo debido a una grave avería, un grupo variopinto de pasajeros y una estrafalaria tripulación, Almodóvar hace alarde de su espontaneidad y su mítico estilo provocador para presentarnos satíricamente la España en la que vivimos, donde la clase "turista" duerme mientras las clases altas, poderosas e influyentes, mantienen sus privilegios gracias a la mentira. La corrupción bancaria, los "affaires" reales, los incontables aeropuertos fantasmas construidos en la "época del derroche" y las crisis de identidad sexual no son más que los caminos que llevan a la locura colectiva que se vive en "primera clase".
Sin duda alguna, uno de los puntos fuertes de esta comedia absurda y desenfadada es el excepcional reparto protagonista. Conocidos del director como Cecilia Roth, Javier Cámara (que está sobresaliente), Lola Dueñas o Antonio de la Torre demuestran que son igual de efectivos en los dramas que han protagonizado con el director, como en este género tan elocuente. Además, se unen en esta ocasión una nueva generación de "chicos Almodóvar", encabezada por Raúl Arévalo o Hugo Silva, que para nada parecen novatos en el universo excéntrico del director. Soprendente para todos, la primera aparición en la gran pantalla de Penélope Cruz y Antonio Banderas que irradian encanto y simpatía. 

Es una pena que contando con un reparto tan llamativo y una idea interesante, no hayamos podido disfrutar de un humor "más inteligente y evolucionado" en lugar de reiterar continuamente el humor de contenido sexual que le hizo ser una estrella en los años 80. Si bien es verdad que en el género dramático Almodóvar nos ha fascinado y ha evolucionado cómo nadie preveía, en la comedia echamos de menos ese punto de madurez artística y sobre todo, la forma en que fluían las tramas más disparatadas.
Sin embargo, para mí como fiel seguidora de su forma de entender el cine, Almodóvar siempre tendrá hueco en mi filmografía, haga lo que haga y experimente con lo que experimente. Y como yo, todos los incondicionales del veterano director.
Aquí os dejamos el trailer y la ficha técnica:
Dirección: Pedro Almodóvar
Guión: Pedro Almodóvar
Intérpretes: Javier Cámara, Carlos Areces, Rául Arévalo, Antonio de la Torre, Hugo Silva, Cecilia Roth, Lola Dueñas, Miguel Ángel Silvestre, Guillermo Toledo, Blanca Suárez, Carmen Machi, Penélope Cruz, Antonio Banderas, Paz Vega, José Luis Torrijo, Laya Martí, José María Yazpik
Duración: 90 min
Año: 2013
País: España