Sid Hudgens
Con semejante inicio es casi imposible no sentirse irremediablemente atraído por la propuesta de una película que recuperó el género del cine negro de una forma brillante y mordaz. Con un diseño de producción envidiable que te hacía respirar el Los Angeles de 1953, Curtis Hanson tejió una fabulosa trama que, teniendo como base la novela de James Ellroy, consiguió sobresalir en todos y cada uno de sus aspectos.
LA Confidential es el resultado de mezclar la crónica social de una época con el devenir de una serie de personajes, opuestos entre sí, que deberán aliarse para derribar una trama de corrupción que llega hasta las más altas esferas de la ciudad.
Para conseguir que el público se integrara como testigo de excepción, era imprescindible recrear y recuperar una serie de localizaciones de la ciudad californiana que le iban a otorgar el entorno glamuroso que el film requería al estar ambientado en la era dorada del cine hollywoodiense; cuando el star-system lucía su mayor esplendor.
Tratándose de un film policial, que iba a profundizar en los entresijos de las fuerzas del orden, la presencia del ayuntamiento de la ciudad (que está presente hasta en el escudo del departamento de policía) era poco menos que obligatoria.
El magnífico edificio del City Hall fue construido en 1928, en pleno corazón del downtown angelino. Cómo olvidar esa escena final en que Ed Exley (Guy Pearce), tras ser condecorado y ascendido por ser el único poli limpio de su comisaría, acompaña a Lynn Bracken (Kim Basinger) en su camino hacia el coche en el que la espera el magullado Bud White (Russell Crowe). Juntos iniciarán una nueva vida en Arizona, lejos de la ciudad que han ayudado a salvar.
La oficina donde Sid Hudgens (Danny De Vito) escribe y edita su gossip newspaper se sitúa bajo el globo giratorio del Crossroads of the World, en el 6671 de West Sunset Boulevard. Un centro comercial de la década de 1930, construido para parecer un transatlántico. Actualmente alberga un complejo de oficinas y ha cambiado mucho. Es un ejemplo del acierto en recreación de escenarios.
Jack Vincennes (Kevin Spacey) parece tener su vida encarrilada como el "policía de las estrellas". Él mismo se vanagloria de haber detenido a Robert Mitchum. Pero esto no es suficiente para él. Su código de vida está regido por el dinero. Y lo busca oficiando de asesor técnico para la serie Placa de Honor, y colaborando con Hudgens para "hundir a celebridades". Pero, bajo esta apariencia frívola, se esconde una faceta casi desconocida de honorabilidad. Y eso lo va descubriendo a medida que la trama va avanzando. Acaba dando el paso definitivo hacia esa nueva dirección tras pasar por uno de sus locales favoritos: el Frolic Room. Situado en el corazón de Hollywood, junto al mítico Pantages Theatre, el Frolic fue otro de los antros preferidos por las estrellas y no puede extrañar que atraiga también al policía más glamuroso de Los Angeles.
Pasamos de un local célebre entre las estrellas a otro que aún lo fue más. Se trata del Formosa Café, ubicado en el 7156 de Santa Monica Boulevard, muy cerca de los Warner Hollywood studios. Allí Bud White se encara con Johnny Stompanato y también es el escenario de una divertida escena en la que Ed Exley cree estar ante una imitadora de Lana Turner. El Formosa ha acogido a gran parte de las mayores estrellas de la historia de Hollywood a lo largo de varias décadas. Humphrey Bogart y Clark Gable eran clientes asiduos y siempre se dice que, en su interior, Frank Sinatra trató de ahogar las penas cuando su matrimonio con Ava Gardner se precipitaba al abismo.
La película incluye varias localizaciones importantes pero yo concluyo este dilatado artículo con la residencia del creador de Flor de Lís, un local cuyos servicios se explicitan con la siguiente frase: "lo que usted desee". Pierce Morehouse Patchett (David Strathairn) vive en una casa de diseño innovador que resulta ser la Lovell Health House, situada en el barrio residencial de Los Feliz. Esta casa de brillante diseño es un icono de la arquitectura californiana y surgió de la creatividad del prestigioso Richard Neutra, en 1929.