Barcelona, 1916. A sus veintisiete años, Frederic Mayol ha dejado atrás una vida cómoda en la esplendorosa Viena y la traumática participación en una guerra que sigue asolando Europa. Psiquiatra y seguidor de las teorías psicoanalíticas, se enfrenta a su futuro puesto en un sanatorio ubicado en un tranquilo pueblo pesquero cercano a Barcelona, un enclave perfecto para superar los horrores vividos en el frente.
Pero la clínica y sus alrededores no resultan ser tan idílicos como pensaba. Las sombras de un siniestro pasado se ciernen sobre los ángeles que decoran la fachada del edificio, como si quisieran revivir los acontecimientos que sucedieron en la casa siete años atrás, cuando el lugar era un prestigioso internado para jovencitas de buena familia que cerró sus puertas después de un trágico incendio.
Atrapado entre el anhelo de desvelar el misterio que se esconde entre los muros del caserón y el amor que siente por Blanca, una de las antiguas alumnas del colegio, Frederic deberá enfrentarse a una perversa historia de obsesiones y venganzas hasta llegar a una revelación tan sorprendente como desoladora.
Porque la verdad, aunque necesaria, no siempre supone una liberación; a veces incluso puede convertirse en una nueva condena.
Toni Hill vuelve a demostrar su gran pulso narrativo y su habilidad para la creación de atmósferas en este fascinante best seller literario, poblado de personajes inolvidables y envuelto en un aliento inquietante.Tenía muchas ganas de estrenarme con este autor. Me habían hablado genial, y cuando vi este libro y leí varias reseñas muy positivas tenía claro que iba a leerlo, Los ángeles de hielo.Una novela que me ha gustado mucho, mucho. Me ha mantenido muy atenta a todo intentando descifrar el enigma que hay. Me ha supuesto un descubrimiento de un autor que sabe ahondar muy bien y profundamente en la mente humana, y esa psicología que a veces se nos escapa. Ya sabéis que disfruto mucho conociendo al ser humano en su más alto nivel de maldad, bueno pues aquí me he encontrado con ello en el más alto escalón y por ello la he disfrutado aún más si cabe.Barcelona. 1916. Frederic Mayol es un psiquiatra recién llegado a España tras haber estado combatiendo en la Primera Guerra Mundial. Tiene una lesión en el brazo que le impide seguir luchando como soldado. Por ello, ha vuelto a Barcelona donde empezará una nueva vida trabajando como psiquiatra en un centro de sanación que no “manicomio”. Allí está su jefe el doctor Freixas que será el encargado de contarnos lo ocurrido en aquella época. Además, conoceremos la historia del colegio de Los Ángeles, que años antes (1908) estaba en la misma mansión donde ahora está el sanatorio.Era un colegio solo de niñas donde se aprendía algo más que lo que enseñaban en otros colegios. Se les daba una educación igual que a los niños para que pudieran ser igual a los hombres no se dedicaban a transmitir que la mujer tenía que casarse y quedarse en casa, sino que intentaban transmitir que se podía aspirar a más - algo muy extraño en aquella época dicho de paso-. Era llevado por dos mujeres: la profesora Irene y la profesora Águeda. Ésta es la encargada de contarnos en primera persona los acontecimientos y las cosas tan extrañas que ocurrían en ese colegio. En su diario iremos conociendo a los profesores, a las muchachas y a ella misma.Cómo veis hay varios narradores: narrador en tercera persona para Fedreric y narradores en primera persona para Águeda y el doctor Freixas. De esta manera, abarcaremos grandiosamente todos los años y nos haremos una idea de lo que pasa. Pero también hará que nos desconcertemos y que nos corte la narración, de vez en cuando, en momentos álgidos y nos deje con la miel en los labios. Una bonita, diferente y magistral forma de enfrascarnos definitivamente en la lectura: deja muchas dudas, muchos interrogantes cada vez que cambia de narrador.Una de las cosas más valoradas y mejores del libro es la ambientación que tiene. Viajaremos al siglo XX, durante la I Guerra Mundial y los años anteriores y posteriores. Destaca la grandísima documentación y la evocadora ambientación de la época: del periodismo, de la educación a las mujeres o el machismo y violencia hacia la mujer, las fiestas, el trato hacia los pacientes afectados por algún tipo de enfermedad mental… básicamente el modo de vida que tenían en la época. Pero lo que más destaca es la ambientación tan lúgubre, expectante, siniestra y estremecedora que tenemos sobre todo en el colegio de Los Ángeles: nos sentiremos con el miedo, el suspense y la incertidumbre de que está pasando. No entenderemos qué ocurre hasta que se desvela todo… lo hace muy bien, despacito e hilando cada detalle magníficamente. Lo decía antes me ha encantado cómo ha ido entrando en la mente de todos los personajes (que por cierto son muy complejos y están muy perfilados todos ellos) ahondando en la pena, en la miseria de cada uno y sobre todo profundiza en la locura del mal. En el mal propiamente dicho. Relata hechos que aunque no dan miedo físico, si dan mucho miedo psicológico y mental. Mientras ibas leyendo no sabías si había toque paranormal o no, te quedabas con la pregunta de saber qué está pasando realmente en la historia. No lo devela hasta el final, descolocándonos y trasmitiendo un mensaje final: porque el final es tremendo, muy intenso, revelador y con un giro argumental importantísimo. Si digo que lo he disfrutado mucho no os digo nada nuevo. He disfrutado pasándolo mal recreándome en esta historia tan siniestra, pero a la vez tan creíble (mirase el lado más real del mal), descifrando un enigma que obviamente no imaginaba y por supuesto que seguiré la pista a este autor. Creo firmemente que es un libro muy trabajado y que no deberíamos perdernos nadie sinceramente.
En resumen, Los Ángeles de Hielo es una novela de intriga psicológica muy adictiva. Con una narración muy diferente y a la vez sugerente que nos embauca a una arrolladora historia llena de enigmas y psicología humana terminando con un inesperado e imponente final. Un libro muy bien documentado y ambientado que recomiendo leer sin lugar a dudas.Gracias a la editorial por el ejemplar