No quería dejar pasar la Semana de la Enfermería sin hablaros un poco de este gran colectivo. Y, perdonádme, pero aunque mi admiración va para todos ellos, no puedo sino centrarme en el personal de enfermería de mi hospital y, más que en ningún otro, en el personal de Enfermería de Urgencias.
Como ya os dije el otro día, a mí (como a todos), me han salvado el culo en más de una ocasión. No puedo sino agradecer a tod@s l@s enfermer@s que han trabajado y trabajan conmigo la gran paciencia y profesionalidad que han demostrado en todo momento. Conmigo y, sobre todo, con los pacientes.
Personalmente, por las horas que paso con ell@s, me llevo mucho mejor con l@as enfermer@s de Urgencias, que son también con quien trabajo de forma más estrecha. Eso me ha propiciado, además de buenas amistades fuera del hospital, un buen ambiente de trabajo, gran colaboración por su parte y aprender muchísimo de ell@s, quienes llevan en general mucho más tiempo que yo en ésto y, además, están muy bien preparad@s. Cuando tengo guardia me suelo preocupar de mirar con qué adjuntos o residentes compartiré esas horas, pero si de algo no me preocupo nunca es de saber qué turno de Enfemería me toca: con sus más y sus menos, sólo tengo buenas palabras para tod@s.
Evidentemente, ha habido encontronazos con algunos. Evidentemente, no
todo el mundo se vuelca del mismo modo en el trabajo. Evidentemente, no
me fío del criterio de tod@s cuando me advierten que corra (o que no lo
haga). Pero, afortunadamente, tengo la suerte de trabajar en un hospital
pequeño donde todos nos conocemos y sabemos de qué pie calzamos y
donde, por suerte, el personal de Enfermería realiza una gran labor de
forma admirable.
Creo que los pacientes tienen la idea de que los médicos y l@s enfermer@s no nos llevamos bien; de que unos nos creemos por encima de los otros. Desgraciadamente, hay compañeros que fomentan esa idea con su actitud. Pero creo también que, poco a poco, la Sanidad se está alejando cada vez más de esa "parcialización del conocimiento" y que, entre todos, estamos construyendo un espacio de trabajo en equipo multidisciplinar donde cada uno aporta lo que puede. Está en manos de todos hacer que ésto siga así, que compartamos nuestros conocimientos y experiencias entre todos, que nos escuchemos, y que eso se traduzca en una mejor atención al paciente.
Una vez más, un consejo a los que empezáis ahora: ¡escuchad a Enfemería! Y a tod@s los que compartís horas conmigo (o las compartiréis), perdonad mis dudas e inseguridades, tened un poquito de paciencia conmigo y estad segur@s de que siempre estaré agradecida por la gran labor que lleváis a cabo y lo mucho que aprendo de vosotr@s cada día.Si tienes algo que decir (¡seguro!), déjame un comentario :)